Frente al espejo
«La compañía Lizt Alfonso es uno de los tesoros más deslumbrantes del patrimonio cultural cubano (Vuelo mayor, José Luis Estrada Betancourt, 19 de septiembre). Constituye un privilegio ser testigo ocular del virtuosismo que
se evidencia en la danza fusión de este magnífico y dinámico cuerpo de baile. La felicidad, la emoción y la magia que transmite la puesta en escena de esta exitosa asociación, son paradisíacas. He tenido la dicha de beberme de un sorbo el espectáculo Alas, y todavía guardo el sabor a gloria en mi reminiscencia afectiva y emocional.
«En cada manifestación artística de esta compañía, ¡cuánta gracia!, ¡cuánta voluntad!, ¡cuánta fantasía se adueña del corazón de los espectadores, que creen estar junto a las diosas del Olimpo! Tengo la infinita dicha de ser abuelo de una preciosa niña de ocho años, Sofía Sánchez Digat, que es matrícula actual de la afamada escuela Lizt Alfonso. Me consta que el entrenamiento y sabiduría que reciben estos alumnos tienen como base la exigencia y la disciplina.
«Los instructores de este centro ejercen maestría, competencia y profesionalidad, y poseen la brillante virtud de combinar, en sus clases, la justicia con la ternura. Reciba Lizt, de este abuelo, mis valores más queridos: mi respeto y humildad. Y a Yadira Hernández (primera bailarina), la jovencita Tamy González y al magnífico cuerpo de baile lizt-alfonsiano les deseo que sigan cosechando éxitos y continúen conquistando las almas y los escenarios del mundo. Todos los que tienen que ver de una u otra forma con esta honrosa compañía, acepten mi eterno agradecimiento». (Martivarela)