Frente al espejo
«Excelente artículo (Mala consejera, Yahily Hernández Porto, 30 de mayo). Se trata de un tema que requiere ser analizado con mayor profundidad por quienes sin darse cuenta apelan siempre a la espontaneidad. Por ejemplo, aquellas personas que se muestran ajenas al cómo de las cosas y solo se concentran en los fines, tal como si solamente con eso bastara para alcanzarlos. Así se comportan algunos directivos que solo se limitan a exigir, sin ni siquiera rozar el aporte de cómo llegar a la meta deseada. ¿Y acaso esto no es espontaneidad?
«Una vez que encontremos los métodos y procedimientos efectivos, la dirección científica, quedará entonces desterrada la dañina espontaneidad. Mientras tanto, seguiremos arrastrando problemas, como si a nadie le importara llegar a su raíz». (Walfrido)