Frente al espejo
«Gracias, Pepe Alejandro: hago mía tu crónica La infinita (José Alejandro Rodríguez, 25 de febrero), con la admiración y respeto a la profe de todos en la “Facu”... Cuando llegué por primera vez a la casa compartida de G y 23 la conocí como la gran profesora Miriam (Rodríguez), y tuve el privilegio de recibir sus sugerencias —como la mejor receta de analgésicos— en el último día de mi estancia en la Facultad como estudiante. La suya fue una oponencia generosa, otra de aquellas clases para no olvidar... A la profe infinita nuestro cariño inmenso y la certeza de que somos —seguiremos siendo— sus eternos estudiantes». (Lili)
«Desde la óptica juvenil de quien acaba de cumplir “apenas” 29 años, aprovecho la ocasión de leer este magnífico material para enviarle, profesora, mis sentidas felicitaciones. ¡Qué manera magistral de comentar la realidad de nuestro universo! (Para dialogar con los jóvenes, Graziella Pogolotti, 14 de febrero)
«Detrás de estas útiles reflexiones asoma un análisis crítico muy constructivo, una observación sagaz de la esencia de nuestras inquietudes, temores, contradicciones, pero también de nuestras inmensas potencialidades. Fruto, únicamente, de quien haya sabido beber a menudo en las aguas de nuestra fuente. Sirva este nuevo aporte, a tono con la próxima celebración del Congreso de la UJC, como llamado de alerta, un alto en el camino necesario y, si se quiere, manual valioso sobre la naturaleza de la juventud cubana de nuestros días. Muchas gracias y mucha salud». (Iskander)