Frente al espejo
«HOLA, Marina: Es primera vez que abro la página web de este periódico, hermoso e interesante para quienes creemos en la dialéctica de la Revolución. Tu opinión me parece muy detallada (De golpe en golpe, Marina Menéndez Quintero, 16 de enero), y deja al descubierto las verdaderas intenciones y propósitos que siempre han tenido con el pueblo haitiano las grandes potencias económicas». (Osmar Erlin Andrade Mosquera)
«Pepe: En este país solo se lee y ve lo que quieren que veamos, “la solidaridad... de los que sus culpas quieren lavar”. A ese país pequeño en extensión, pero grande en amor, Cuba, ni se le menciona en la grandeza de la solidaridad que ha puesto desde mucho antes del terremoto. Un abrazo a todo tu pueblo». (Marisol, Argentina)
«Me parece un artículo muy ilustrativo (Disfunción eréctil: Mirada al sur, aviso al frente, Mileyda Menéndez Dávila e Iris Armas, página temática Sexo sentido, 16 de enero), ya que la disfunción eréctil es solo el síntoma de algo más grave que está sucediendo o sucederá en un futuro cercano al paciente, como es el caso de un infarto o un derrame cerebral. La disfunción eréctil refleja problemas a nivel arterial». (Ricardo)
«El diario de Ana Frank es inolvidable. Lo he leído en más de una ocasión y siempre revela algo novedoso. A Miep Gies le debemos también que este diario haya perdurado y perdure con el paso de los años (Se fue la dueña de un secreto, Marianela Martín González, 13 de enero). Excelente artículo. Vale la frase "La civilización no suprime la barbarie, la perfecciona"». (Lázara Cruz)
«Como profesor de Historia, amo la obra de Villena y me parece su trabajo una descripción de lo que significa Villena en el mundo de las letras y de la política (Los párpados abiertos de mañana, Yoelvis Fernández Moreno, 16 de enero). Se trata de un hombre con una rica trayectoria revolucionaria, digna de que sea conocida por cada cubano». (Carlos Velásquez)
«Excelente muestra de la vida cotidiana en la Cuba colonial, donde los cientos de miles y millones de pesos se movían con asombrosa “naturalidad” entre las clases ricas (Escándalos, Ciro Bianchi Ross, página de Lectura, 17 de enero). Otra cosa eran los pobres guajiros y los más pobres trabajadores por cuenta ajena, sujetos a unas privaciones que los poderosos nunca, ni siquiera en los peores momentos, soportarían». (Máximo del Valle)