Acuse de recibo
Osvaldo Morffis Galán (calle 10, Nro.12, altos, entre 9 y 11, Zona de Desarrollo Jobo Gordo, reparto Colón, ciudad de Sancti Spíritus) tiene 60 años y serias dolencias, como para que no tenga que seguir esperando tanto. Cuenta que padece desde niño de una artritis reumatoide juvenil, y en 2012 comenzó a sentir dolores en sus caderas y rodillas. La comisión médica decidió su jubilación por peritaje, a consecuencia de la enfermedad, valorada por el reumatólogo y los ortopédicos.
Tiene prótesis total en una cadera, después en la otra y de rodilla, desde 2014, 2016 y 2018 respectivamente. Y quedó pendiente la de la rodilla izquierda en 2020, que no pudo aplicársele entonces por la COVID-19.
En 2023 le cambiaron la prótesis de su cadera derecha por desgaste. Ya le provocaba muchos dolores, problemas para caminar y muchas caídas. En mayo de ese año lo entraron tres veces al quirófano, pues le había entrado por el drenaje una bacteria que afectó la pierna, provocándole dolores y la imposibilidad de caminar.
Debido a las curas que le hicieron se afectó el nervio ciático. Y comenzó la consulta con la fisiatra en el Policlínico Sur, quien le indicó una prueba en el Hospital de Rehabilitación de esa provincia, una electromiografía, más calores, magneto y corriente en la sala de rehabilitación. Pero no mejoró.
El 2 de octubre de 2023 su esposa fue a sacarle el turno, y la secretaria de ese departamento le dijo que el equipo estaba roto y lo habían mandado para La Habana, que llamara al teléfono 41383603 extensión 111. Pero nadie cogía el teléfono. Solo salía la contestadora.
En enero pasado supo que ya habían traído el equipo reparado. La esposa fue a sacar el turno, y le dijeron que el técnico que hacía esas pruebas se había ido del país, y habían puesto a una compañera en adiestramiento en La Habana por un año.
«¿Tendré que esperar un año para que me hagan esa prueba y seguir aguantando los fuertes dolores, sin poder casi caminar, solo con mis muletas para no caerme?», pregunta. ¿Cómo es posible que un hospital, de los mejores del país en rehabilitación, no tenga una reserva preparada para realizar estas pruebas en la ausencia del técnico en función?
«Según me dijo la fisiatra, añade, esa prueba es la única que me va decir dónde tengo afectado el nervio ciático, para que puedan indicarme el tratamiento que llevo, aliviar los fuertes dolores y caminar. Soy impedido físico al tener afectadas mis dos piernas y rodilla con prótesis total. Tengo perdida la visión del ojo derecho y escasez del izquierdo por glaucoma crónica y afectación de la retina. Soy diabético dependiente de insulina e hipertenso», concluye Morffis. Y este redactor plantea: mientras se adiestre esa persona en La Habana, ¿no puede hacerse una gestión en otra provincia cercana?
El pasado 30 de enero, y desde la cooperativa La Nueva Cuba, en el municipio espirituano de Cabaiguán, Marlenis Gil Magdaleno reveló aquí el peligro que pendía sobre los habitantes de esa comunidad: un poste de electricidad de alta tensión que hace tiempo amenazaba con caerse, y desde noviembre de 2024 los vecinos lo planteaban. Y nada se resolvía.
Al respecto, responde Yoanny Acosta Solenzal, director general de la Empresa Eléctrica Sancti Spíritus, que se creó una comisión para esclarecer el asunto. Y se comprobó que el poste de marras está recogido dentro de los nuevos planteamientos del delegado de la circunscripción, y fue visitado, en un momento, tras una queja al centro de llamadas 18888, por el carro de la guardia eléctrica de Cabaiguán.
Indica que es una columna de hormigón que soporta cables de la distribución secundaria y acometidas que aportan servicio eléctrico a algunas viviendas, y no a tendidos de alta tensión como ella manifiesta. Está en buen estado técnico. Y a consecuencia de las características del terreno donde se encuentra, muy próximo a una cañada y con suelo húmedo, se ha inclinado hacia un lado.
En la revisión hecha, dice, se comprobó que la inclinación no ofrece peligro inminente de caída o afectación para algún transeúnte. Aún así, se planearon acciones de mejora, darle tensión y firmeza a la estructura para evitar una nueva inclinación, en la segunda quincena de febrero del presente año.
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