Acuse de recibo
El pasado 25 de julio, desde el reparto Callejas, en Arroyo Naranjo, La Habana, Elaine Moreno Borjas señaló aquí que su teléfono fijo, a nombre de su esposo, llevaba interrumpido hacía más de un mes, sin solución. El 13 de junio lo reportó. Y la situación en su casa es de suma vulnerabilidad, pues cuida de sus padres desde 1997: su mamá ciega y con las piernas amputadas; y su papá débil visual, con muchas otras dolencias.
Decía que le era imprescindible el teléfono, pues enfrenta imprevistos diarios que debe resolver por esa vía, ya que su esposo es especialista del Instituto Finlay de Vacunas, y muchas horas ella está sola ante cualquier situación. Y añadía que en 2021 estuvo más de cinco meses sin servicio telefónico, y gracias a esta sección en tres días se resolvió el asunto.
Responde Aymé González Hernández, directora de Protección al Consumidor y Atención a la Población de Etecsa, que en la investigación hecha se constató en el sistema informático el reporte realizado el 13 de junio, al cual aludía Elaine. Y precisa que la tecnología que soporta ese servicio es obsoleta, e implica frecuentes fallas y afectaciones.
Y los recursos para solucionar una interrupción de ese tipo son muy limitados.
Informa que el servicio telefónico de Elaine fue restablecido el pasado 30 de julio. Y en esa fecha se realizó la compensación a la suscripción móvil ofrecida por el titular.
Además, el 1ro. de agosto directivos de Etecsa sostuvieron un intercambio con Elaine y le explicaron las causas de la demora para solucionar la interrupción, así como las particularidades de la tecnología, lo que la cliente agradeció.
El pasado 21 de julio, y desde Morón, Ciego de Ávila, Luis Orlando Reyes Batista contó que allí los medicamentos se distribuyen en las farmacias semanas alternas. Y por indicación de la empresa provincial se prohibía la divulgación previa de estos el día anterior. Era después de recibidos que se sabía lo que llegaba y ello traía muchos problemas.
Por lo regular, decía, muchas personas que acuden al lugar son de avanzada edad, con enfermedades crónicas y otras afecciones. Sin embargo, desde la madrugada hacían la cola «a ciegas», sin saber si llegó el medicamento que necesitaban.
Y minutos antes de abrir la farmacia, añadía, informaban los medicamentos recibidos. Entonces, quienes no necesitaban los que entraron se marchaban molestos. Y quienes seguían en la cola debían salir a conseguir una receta y sin que se les pasara el turno. Ello provocaba planteamientos y quejas, sin respuesta. No se sabía el porqué de ese «secretismo» que hace mucho daño físico y síquico a las personas.
El listado con los medicamentos que entraron, indicaba, debe publicarse tras recibirse en la unidad, incluso con las cantidades. La derogación de tal medida diabólica ayudaría al bienestar de muchas personas. Que las farmacias funcionen acorde con las necesidades de la población es una prioridad, concluía.
Al respecto, responde Dulce María Fernández Martínez, directora general de la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas de Ciego de Ávila, que Luis Orlando fue visitado en su hogar. Se le explicó que la provincia tiene implementado un sistema de información en Salud, sobre la disponibilidad de medicamentos recibidos, dirigido a profesionales y población en general.
Con celeridad se realiza la recepción de los medicamentos y se entrega el listado con las existencias a las unidades asistenciales para conocimiento del personal médico. Además, en cada farmacia se lee y se ubica en un lugar visible. No obstante, como medida organizativa y para mejorar la calidad en el proceso de dispensación, se indicó colocar el listado una vez concluido el proceso de recepción.
Las recetas médicas, plantea, son propias de una atención médica integral cuando lo necesite el paciente. Y en las farmacias los ancianos solos, vulnerables, discapacitados y las embarazadas tienen prioridad en la cola para la atención.
«Nuestra empresa, afirma, agradece a la población que transmitan sus preocupaciones e inquietudes, lo que permite la búsqueda de soluciones y mejora continua de la calidad de los servicios, toda vez que existe un alto número de faltas y bajas coberturas de medicamentos».
Y termina expresando que Luis Orlando mostró conformidad con la explicación y atención a su insatisfacción.