Acuse de recibo
El pasado 30 de abril, y desde Remedios, en Villa Clara, Santiago Rodríguez Paredes contó aquí que en diciembre de 2022 se le rompió un refrigerador que había comprado y aún estaba en garantía. Los técnicos diagnosticaron que no tenía solución y habría que devolverle el dinero. Y el 25 de ese mes le recogieron el equipo para cumplir lo acordado.
Como eran días de fin de año, se procesó el asunto a principios de 2023… Y en marzo de ese año le volvieron a solicitar los números de su cuenta en el Banco, para hacerle la transferencia.
«Ya estamos en mayo de 2024, decía, y mis 800 MLC no me llegan para poder comprarme otro refrigerador. Casi todos los días llamo a Atención a la Población de Cimex en Santa Clara, al teléfono 42218163, y me atiende Aidiley, una muchacha muy tratable, pero no tiene cómo darme respuesta a mi problema.
«Me dice que Cimex Habana, con los números de teléfono 72044989 y 72012173, me podía ayudar, pero por esos teléfonos es difícil hablar con alguien. Cimex dice que ya hizo los papeles para mi pago y que es culpa de Fincimex. Al final, llevo un año y casi seis meses en este proceso. ¿Podré comprarme un refrigerador de nuevo con mi dinero o me moriré con las ganas?», concluía Santiago.
Al respecto, responde Yamil Hernández González, gerente general de Fincimex, que, después de revisar el reclamo de Santiago, se pudo comprobar que la compraventa que refiere haber realizado en diciembre de 2022, no fue realizada con una tarjeta de su titularidad.
Es de señalar, explica, que si bien este tipo de operación no es práctica común en los sistemas internacionales de procesamiento de tarjetas financieras, en Cuba la devolución de saldos a una tarjeta diferente a la que realizara la compra, se encuentra prevista en los reglamentos operacionales, y se ejecuta como parte de un proceso administrativo.
Este tipo de devolución, añade, es solicitado a Fincimex por la cadena de tiendas donde se ejecutó la operación comercial, y debe contener requisitos mínimos como el número de cuenta o el monto.
En el caso de Santiago, precisa, la operación a devolver procedía de un establecimiento comercial de Tiendas Caribe. En correspondencia, Fincimex recibió el 13 de septiembre de 2023 la solicitud de devolución al cliente y procedió a ordenarla el 19 del propio mes. Sin embargo, la operación fue rechazada por el banco del titular, por error en la cuenta bancaria. Y el 4 de octubre de 2023, Fincimex notificó a Tiendas Caribe del error en el expediente para su subsanación.
«Se destaca el hecho, afirma, de que Fincimex intermedia financieramente entre el comercio y los bancos, sin tener vínculos directos con los titulares de tarjetas bancarias».
Una vez publicada la queja en la prensa, señala, se convocó a Caribe para conciliar las cancelaciones en proceso. El 13 de mayo se aportó a Fincimex la cuenta bancaria rectificada y el 16 de mayo se procedió a ordenar el pago a la cuenta del cliente de Caribe. A su vez se contactó con él, se le ofrecieron disculpas y explicaron las causas y condiciones que provocaron el retraso. El ciudadano agradeció la llamada y se alegró de que por fin su devolución se fuera a hacer realidad.
Significa que Fincimex reitera su compromiso para con la digitalización de las operaciones de cobros y pagos en el país; e identifica en el tipo de operaciones como en las que se vio afectado Santiago, un proceso no ideal, cargado de trámites administrativos, pero que responde a una característica muy propia del comercio nacional.