Acuse de recibo
Julio Feliciano Gil de Montes Rodríguez (Calle 3ra., No. 20, reparto La Gloria, Nuevitas, provincia de Camagüey) denuncia, junto a otros vecinos de ese reparto, la desatención que han sufrido por parte de las autoridades municipales sobre su reclamo con respecto a la falta de agua.
Cuenta que el 18 de octubre de 2023 se entregó una queja en el Gobierno Municipal de Nuevitas firmada por 39 vecinos, basada en la insatisfacción de no recibir agua por la red, luego de que tras décadas de plantearlo en las asambleas de rendición de cuentas Acueducto Nuevitas remplazara la vieja acometida de hierro fundido por una moderna de polietileno de alta densidad.
«Resumiendo, señala, años atrás y con el viejo sistema, menos del 30 por ciento recibía agua cada 45 hasta 60 días. En la actualidad ninguno de los vecinos recibe agua».
Y como resultado de la gestión de varios vecinos, precisa, el Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, en comunicación telefónica, refirió más de una vez que visitaría el asentamiento poblacional para constatar la escasez del vital líquido. Hasta la fecha, lo que hizo fue enviar al Viceintendente para constatar la insatisfacción de la población.
«El 20 de marzo pasado, a raíz de otra queja enviada, se le recordó que continuábamos sin recibir el abasto de agua. Ninguno se presentó en el reparto, ni se hizo gestión alguna para paliar la escasez de agua por medio de pipas. Desde octubre de 2023 no se ha presentado ningún funcionario gubernamental del municipio. No se ha realizado gestión alguna para garantizar abasto de agua por pipas».
Refiere que se volvió a contactar telefónicamente con el Presidente de la Asamblea Municipal. Tampoco visitó el reparto. Y el 29 de marzo se volvió a contactar con él, esta vez para reunirse con varios factores de la localidad y directivos de Acueducto, y en diálogo pueblo-gobierno llegar a un entendimiento, pues varios de los pobladores tenían propuestas que hacer, ya que comprenden la difícil situación económica que vive el país. «El tema, señala, quedó en el olvido. Nada se hizo».
«El 12 de abril, agrega, al ver que nadie gestiona nuestra inquietud, se entregó una queja en el Partido Municipal. Desde entonces, y al ver que nadie tampoco a nivel municipal atiende allí las quejas de la población, nos personamos en el local del Partido Comunista de Nuevitas. Esta vez nos atendió personalmente el Primer Secretario.
«Hoy, 29 de abril, continuamos sin agua y no nos ha visitado ningún funcionario», concluye.
El pasado 9 de marzo, la capitalina Nancy A. Herrera reveló aquí que necesitaba enviar una carta certificada, y llamó por teléfono al correo de la Esquina de Tejas, el más cercano a su hogar, y le dijeron que no prestaban ese servicio, que en La Habana solo se brindaba en la unidad de los bajos del Ministerio de Comunicaciones.
Refería que llamó a otras unidades de Correos de la capital, y en todas le ratificaron lo mismo. Al final, tuvo que alquilar un taxi para poder enviar la carta certificada en los bajos del Ministerio de Comunicaciones, con los gastos elevados que implicó.
El 22 de abril, respondió aquí Edelys Hernández Martínez, directora general de la Empresa de Correos Habana Centro, que en visita a Nancy, se le precisó que el servicio de imposición de correspondencia certificada no estaba suspendido; y desde cualquier oficina de Correos del país se puede solicitar. Y lamentó la incorrecta información brindada, además de ofrecerle disculpas.
Cuando creíamos que todo estaba esclarecido, el pasado 29 de abril Noelia Fernández Ramos (Calle 10, No. 562, entre 23 y 25, Vedado, Plaza de la Revolución, La Habana) reveló en su carta que hace un tiempo le sucedió algo similar: visitó el correo de 23 y 12, el de 23 y C y el de Paseo y Línea, todos en el Vedado. Y en los tres le informaron lo mismo: que solo se brindaba el servicio de cartas certificadas en el correo del Ministerio de Comunicaciones.
Evidentemente, urge de Correos de Cuba una respuesta más esclarecedora.