Acuse de recibo
El pasado 1ro. de agosto, Pastor Martínez Soledad denunció aquí graves problemas que afectan al edificio 8206, de Avenida 15, entre 82 y 90, en el reparto Guiteras del municipio capitalino de Habana del Este. Entre esos asuntos, el hecho de que hace más de 20 años sufría la tupición del desagüe general del inmueble, que cuando se satura y desborda el agua albañal, se extrae lo suficiente para remediar, pero sin erradicar la causa que lo provoca.
Indicaba que desde diciembre de 2022, el desagüe no dejó de verter aguas sucias, que se acumulaban en el área de parqueo, donde recién se acababa de terminar un apartamento. La piscina de aguas negras inundó el entorno, entraba al foso del ascensor, el que había que detener por días. Y peligraba de contaminación la cisterna.
Durante los primeros cuatro meses, decía, los reportes sistemáticos del encargado del edificio y otros vecinos, no tuvieron respuestas concretas. Siempre el argumento era la falta de recursos. En marzo pasado, se personaron allí directivos, pero todo siguió igual. En la primera semana de junio aparecieron camiones de extracción para sacar las aguas. En cuatro jornadas de trabajo se llenaron más de 20 pipas. Se limpió el área y se puso a funcionar el elevador.
Pero el trabajo que requiere (excavar, destupir y cambiar tuberías) no se hizo. El 9 de junio, con las fuertes lluvias, el desagüe volvió a verter. «¿Será que debemos estar condenados a esta situación permanentemente?», preguntaba Pastor.
Al respecto, responde el ingeniero José Raúl Orosa Almeida, director general de la Empresa de Saneamiento Básico de La Habana, que esa entidad tiene como objeto social la desobstrucción de líneas interiores (dentro del límite de propiedad del inmueble sea estatal o residencial) y la evacuación de residuales de órganos de tratamiento vinculados a estas líneas (fosas, tanques sépticos y otros).
Y precisa que en el caso de edificios multifamiliares y ciudadelas, las solicitudes de servicios se realizan a través de las direcciones municipales de la Vivienda, que son las representantes de sus habitantes y con quienes tiene contrato esa Empresa.
Señala que en lo que va de 2023 en el edificio 8206 se ha accionado con los equipos especializados de desobstrucción de líneas de esa entidad en tres ocasiones: una el 27 de marzo y dos en junio, los días 3 y 5. Y por lo que se enuncia en la queja, añade, esos servicios no resuelven de manera definitiva la situación de los vertimientos reiterados, sino que son una solución temporal. «La solución definitiva, afirma, no era posible de nuestra parte ya que no se cuenta con los equipos y materiales necesarios porque no está contemplado este trabajo en nuestro objeto».
No obstante, refiere que en el momento de la visita del 13 de agosto se comprobó que ya la situación estaba resuelta por la entidad responsable de esta. El caso quedó resuelto por la entidad competente, y en lo referente a los servicios que presta Saneamiento Básico se procederá a su ejecución cada vez que se soliciten estos, concluye.
Agradezco la respuesta, y solo no queda claro en ella cuál es esa entidad responsable, que no ha respondido a esta columna, y ya hizo los trabajos que le correspondían, después que se publicara aquí la queja de Pastor.
Espero que los otros asuntos planteados entonces por Pastor tengan respuesta por parte de sus responsables.
Zuzel Valerino Bravo, residente en calle 240, edificio 24 710, apto. 3, entre 247 y 249, reparto Abel Santamaría, Boyeros, La Habana, revela la sorpresa de su esposo hace dos meses, cuando fue a solicitar el modelo de la dieta para diabéticos que él tiene hace más de 15 años, para renovarla.
Fue cuando el médico de la Familia le comunicó que en el policlínico del Wajay no existen modelos para dietas. Y desde entonces, no se ha resuelto la situación, que afecta a tantas personas.
¿Es tan difícil imprimir esos modelos?