Acuse de recibo
El pasado 15 de febrero, y desde el municipio habanero de San Miguel del Padrón, Eudaldo Albertis Fernández contó aquí los tropiezos e incertidumbres desde que, como trabajador por cuenta propia, el 13 de enero de este año pagó por Transfermóvil los tributos a la Onat que le correspondían. Y se percató que en los dos últimos pagos no se le descontó la bonificación establecida por el uso del canal electrónico.
Envió al correo clientes@banmet.cu del Banco Metropolitano las evidencias de las capturas de pantalla de las operaciones a las que sí descontaron y las que no.
«He recibido, decía, las más absurdas respuestas, desde que ese día no estaba activa la promoción, cuando esta no tiene fecha ni hora, hasta que este hecho no era reversible. Después de tanta insistencia recibí la respuesta el 23 de enero: “Su caso no ha sido olvidado, estamos en espera de respuesta por el Departamento de Orientación Metodológica con este tema”».
Refería Eudaldo que después les ha solicitado que le faciliten algún canal para reclamar algo tan elemental, y no ha tenido respuesta.
Paralelamente, decía, escribió al Banco Metropolitano por su canal en Telegram, explicando todo lo anterior. Y la respuesta fue que volviera a escribir al mismo correo, sin facilitarle otro canal superior.
«Ya se cumplió un mes, afirmaba, y no se ha resuelto algo tan elemental como enmendar un error —sea informático o humano— por algo que debió ocurrir, y que se ha promocionado permanentemente por nuestro Gobierno y por el Banco.
«Al parecer, señalaba, se mantiene la burocracia, ahora digital, para asuntos tan sencillos como hacer cumplir una obligación bancaria prometida…», concluye.
Al respecto, responde Karelia del Portillo Raveiro, jefa del Departamento de Atención a Quejas y Reclamaciones del Banco Metropolitano, que «el cliente tiene la razón. El 13 de enero del presente hubo un problema informático en los ficheros, no se realizó la bonificación. Posteriormente se subsanó, y el 17 de febrero se le acreditó en la cuenta del cliente el importe bonificado de dos operaciones, lo cual le fue informado oportunamente, manifestando conformidad con la solución a su reclamo».
Y el pasado 28 de febrero, desde el municipio capitalino de Centro Habana, Hilda Trujillo Baltar contaba aquí que es impedida física, y le extrajeron el monedero de la mochila, por lo cual le llevaron sus tarjetas de cobro y el carné de identidad.
Refería que fue a las oficinas del carné de identidad, y una empleada, con un chupa-chupa en la boca, le dijo que esperara afuera hasta que llegara otra que le diera el turno. Y cuando llegó esta, no con la mejor forma y una dicción bastante incorrecta, expresó que «hasta que no “haigan” silencio…».
Después, cuando le escaneó su nombre y fecha de nacimiento, le dio el turno para el 3 de abril para comenzar el trámite, y la mandó de nuevo para la del chupa-chupa, para que diera un papel con su nombre, el carné y la fecha en la que debe personarse a comenzar su trámite.
«Mientras tanto, afirmaba, no puedo cobrar. Son casi tres meses, pues el Banco no me acepta el papel que me dan las oficinas del carné de identidad. Quisiera que alguien me dijera de qué vivo mientras tanto, cómo compro los mandados. Y si en todas las oficinas del carné de identidad es lo mismo, o es solo acá…».
Al respecto, responde Karelia del Portillo Raveiro, jefa del Departamento de Atención a Quejas y Reclamaciones del Banco Metropolitano, que, «en conversación con la señora Trujillo Baltar, alega que esta queja no es con el Banco».
Y ante tal situación, la sucursal bancaria 254 buscó alternativas, la identificó y le pagó su salario en fecha 9 de febrero del presente, debidamente autorizado por la Dirección de esta. Y además pudo solicitar las nuevas tarjetas magnéticas.
Se agradecen las atenciones del Banco Metropolitano, y se espera que con similar devoción las oficinas del carné de identidad respondan en tal sentido sobre lo señalado por Hilda.