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Demasiado lento el recálculo de su pensión

«Soy de la generación que lo dio y sigue dando todo por nuestra Revolución, y todo lo feo que suceda o afecte al pueblo nos duele profundamente», afirma en su carta Olimpia Milagros Pérez Infante, residente en el edificio 12 plantas, piso 10, apto. J, en el reparto Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba.

Y fundamenta la razón de su disgusto en la lentitud y morosidad para que se apruebe el recálculo de su pensión de jubilada.

Cuenta que laboró por más de 35 años en el sistema bancario y se jubiló hace 15 años con una pensión baja. Por ello, y a solicitud del Banco Popular de Ahorro donde había laborado, se recontrató en el 2015 y laboró hasta 2022, presentando el 20 de abril de ese año en la filial municipal del Instituto Nacional de Seguridad Social (Inass) en Santiago de Cuba la solicitud de recálculo de su pensión, en medio del elevado proceso inflacionario que vive el país.

«Hasta la fecha no he recibido el incremento por los años trabajados nuevamente, con la ilusión de mejorar mi pensión. Ni tampoco respuesta», afirma.

Refiere que en varias ocasiones ha llamado a la filial provincial del Inass, y le explican que en La Habana, en el nivel central de esa institución, tienen mucho atraso; y que primero salen los casos de la capital y después los del resto de las provincias.

Olimpia Milagros no comprende por qué un beneficio de nuestros trabajadores que se reincorporaron al trabajo después de su jubilación tiene que ser aprobado tan centralizadamente, cuando se podría realizar en cada provincia.

«Nos da mucho dolor que estas cosas sucedan en nuestra Cuba, y se cree un descontento en las personas de la tercera edad. Espero ansiosa una respuesta», manifiesta la veterana.

Le niegan recontratarse

Roberto Begerano Prats (calle 16, No. 6403, entre 71 y 73, Cienfuegos) indica que es jubilado de la Dirección Municipal de Deportes en esa ciudad, luego de haber laborado 40 años en el sector deportivo, buena parte como entrenador de boxeo.

Cuenta que laboró en el Combinado Deportivo 1 de esa ciudad, hasta  su jubilación. Entonces solicitó continuar trabajando previo contrato, como muchos veteranos hoy que están en forma y extienden su vida laboral para mejorar sus ingresos.

Y le negaron esa posibilidad las direcciones del Combinado Deportivo 1 y el Inder municipal, alegando que no era posible, pues la Dirección de Trabajo y Seguridad Social no lo permitió, para garantizar esas plazas a los futuros graduados de enseñanza deportiva. Que esa era una orientación que venía de arriba, del nivel nacional.

Roberto reconoce la necesidad de garantizar plazas laborales a los jóvenes graduados, pues son los encargados de la continuidad deportiva. «Pero su futura experiencia, considera, debe fortalecerse, como se dice en buen cubano, con el aporte de “la vieja guardia”. De lo contrario, se corre el riesgo de ir canal abajo en nuestro deporte.

«Por mi parte, expresa,  continúo de entrenador con muchachos en la escuela primaria William Soler, disfrutando mi trabajo y la alegría de los niños, cuando me dicen profe, dondequiera que me ven.

«¿Quién pudiera aclarar la solución a mi continuidad laboral? Pienso que es un deber continuar aportando mis conocimientos deportivos para esta Revolución que me dio la posibilidad de estudiar y hacerme Licenciado. Mientras tenga salud continuaré mi labor», asegura.

¿No se podría lograr un equilibrio entre la experiencia y sabiduría y el ímpetu de los jóvenes?

 

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