Acuse de recibo
El pasado 7 de febrero, y desde la calle A, No. 303, entre 3ra. y 5ta., Miramar, municipio capitalino de Playa, Marlén Catalá Márquez reveló que allí, frente al club Johnny´s Dream, hay una entidad perteneciente al Mintur. Y el asunto es que varios vecinos han alertado en diversas ocasiones a sus trabajadores por la cantidad de agua potable que se bota a diario, aproximadamente desde las cinco de la tarde hasta las 12 de la noche, cuando deja de abastecerse el servicio de agua.
«Es realmente doloroso, decía, sabiendo que en esta ciudad y en otras provincias la situación con el agua es crítica y hay muchas personas sin agua corriente. Y la respuesta de los trabajadores es que les han planteado la situación a sus superiores y que no hay respuesta. Que no saben dónde está la llave de paso.
«Son las 9:50 p.m. del sábado 4 de febrero, momento en que le escribo. Y se están botando litros y litros sin que a nadie de esa entidad le duela. Tengo videos que pueden dar fe de la situación», concluía.
Al respecto, responde Mariyorkis Medina Merencio, jefa del departamento de Atención al Cliente de Aguas de La Habana, que la inspectora del territorio Playa, Beatriz Calvo Márquez, visitó el sitio, y constató que la llave de paso del metrocontador se encontraba en mal estado, lo que provocaba el derrame del preciado líquido, además de observar la existencia de una pequeña grieta en la cisterna perteneciente a la institución.
Se le explicó a Marlén, añade, que la queja fue solucionada por parte de la brigada de metraje perteneciente a Aguas de La Habana, que realizó el cambio de la llave de paso que estaba en mal estado en el metrocontador, pues al llegar al llenado total la cisterna de la entidad provocaba el derrame del preciado líquido hacia el patio de esta. Y quedó resuelta esa situación.
No obstante, dice, con respecto a la existencia de la pequeña grieta en la cisterna perteneciente a la institución, la entidad recibió un apercibimiento. Y se les dieron indicaciones para solucionar dicha grieta a los responsables de esa situación, quienes se comprometieron en darle solución al problema. Y se le dará seguimiento al asunto, ante cualquier otro imprevisto.
Agradezco la respuesta y la atención al problema. Y solo resta preguntar por qué Aguas de La Habana no pudo reaccionar ante tal derroche antes de que se publicara la denuncia aquí y si lo hizo posteriormente a la revelación pública. Y lo peor es que la entidad del Turismo señalada ni siquiera ha respondido aquí por sus derroches.
Julio Pérez Pila (Patrocinio No. 566, apto. 2, entre Mayía Rodríguez y Goss, Diez de Octubre, La Habana) refiere que desde el 16 de agosto de 2022 se interrumpió su teléfono fijo, y hasta hoy sigue así.
Señala que lo ha reportado en muchísimas ocasiones, por todas las vías habilitadas por Etecsa para tal fin, sin que le hayan dado una respuesta satisfactoria. Hasta lo hizo por medio de la delegada del Poder Popular.
El propio 16 de agosto de 2022 lo reportó por su celular al 114, y recibió como respuesta solamente el número de reporte: 8605136. Numerosas veces lo ha reportado, y recibe la misma respuesta por medio del 108 de Etecsa: El 038699 de 13 de octubre de 2022, y el 22043339 de 17 de noviembre de 2022.
«Para mí, manifiesta, ya es una falta de respeto total de Etecsa, porque, además, no he dejado de pagar el servicio sin tener servicio», concluye.
Informa Ramón del Pino desde calle 7ma. B, No. 48203, entre 482 y 484, en Guanabo, La Habana del Este, La Habana, que en esa localidad playera hay una tienda de la cadena Caribe que vende en MLC. Y últimamente, cuando ofertan queso gouda, te imponen comprar el bloque completo, a 45 USD. Y la barra de jamón, «indivisible», a 38 USD.
Sin embargo, añade, en la tienda Caracol de allí, sí pican a gusto del cliente, como debe ser, teniendo en cuenta que ya de por sí esos alimentos son caros.
«No todos disponemos de esas sumas de dinero, señala, o somos pocos en casa y no necesitamos tanta cantidad. Antes ese mismo queso y el jamón se vendían en porciones más pequeñas», termina.