Acuse de recibo
¿Cómo es posible que la Empresa Agroindustrial de Granos José Manuel Capote del municipio granmense de Río Cauto haya sobrecumplido su plan de exportación de carbón de 2021 y aún le deba 3 564 pesos en MLC al campesino productor Adisnel Infante Pompa?
Desde Vado del Yeso, en el municipio de Río Cauto, escribe Adisnel para contar que su producción de 2021 la contrató con esa entidad, de manera que le pagaran la tonelada de carbón a 5 000 pesos, y además el componente en MLC. Y a estas alturas todavía no le ha pagado este último importe.
«Quiero hacer saber, afirma, que hay empresas estatales como esta que viven de la producción de los trabajadores por cuenta propia (TCP) e incumplen las relaciones contractuales como lo ha hecho la José Manuel Capote. No entiendo hasta cuándo será esta falta de respeto al productor».
Manifiesta que el 8 de septiembre pasado, esa entidad le certificó que reconoce su deuda con él, y que le pagarían a partir de que cuenten con disponibilidad financiera. Pero en el contrato está pactado que se pagaría en MLC a los seis meses, y ya hace un año que no ha recibido este último.
«¿Cómo se le puede creer a una empresa que contrata la producción y no cuenta con el financiamiento para cumplir con el pago?», cuestiona Adisnel, una víctima más de las indisciplinas e irregularidades económicas y financieras de empresas estatales de la agricultura con los que sudan la camisa.
Ha sido muy criticado y fustigado por la dirección del país el incumplimiento contractual de las empresas agrícolas estatales, que adeudan a los productores. Y aún así, de vez en cuando irrumpen aquí denuncias al respecto. Así, con esos desestímulos, ¿cómo puede avanzar nuestra economía?
Luis Conde Ramos (calle 140, No. 7158, entre 71 y 73, Reparto La Quinta, Güines, provincia de Mayabeque) compró en una tienda en MLC del país un triciclo eléctrico de carga el 17 de marzo de 2022, por valor de 1 995 USD… Y a los seis días presentó dificultad en la carga.
Lo primero que hizo, como está establecido, fue llevar el equipo al taller correspondiente en Güines, donde le diagnosticaron que dos de sus baterías tenían afectación. Pero al menos le prometieron que dentro de ese propio mes se le remplazarían dos nuevas por las afectadas. Pasó el tiempo dispuesto, y no fue resuelto el problema. Ni siquiera una respuesta telefónica.
Ante tal situación, Conde reclamó en las oficinas correspondientes en San José de las Lajas. Allí le indicaron que iban a tramitar esta situación y le daban respuesta telefónica.
«Varios meses después, manifiesta, para sorpresa mía me comunican que no hay batería; y que la solución es entregar el triciclo para que me rembolsen su valor. Triciclo en el que invertí casi 15 000 pesos en ponerle techo y un asiento en la parte posterior.
«Esta es una situación que no entiendo, porque en el país se ensamblan estos equipos, y se venden constantemente en las tiendas por MLC. Por lo tanto, deben existir baterías y piezas para sustituir las afectadas.
«Ahora que estoy jubilado decidí comprar este triciclo para mejorar mi vida, resolviendo mis necesidades y desplazándome. Y esta es la problemática en que me encuentro. Espero que haya solución a mi problema en el nivel que corresponda, y me den respuesta, pues solo seis días fue el uso que le di al equipo», concluye.