Acuse de recibo
El pasado 16 de agosto, y desde Santa Fe, en el municipio capitalino de Playa, Belkis Oviedo García denunció aquí que hacía cinco meses que tenía reportado el teléfono de su casa a Etecsa, en cinco ocasiones. Y según la entidad, el par estaba abierto.
«Tengo a mi madre enferma en casa con cáncer terminal, afirma, y somos tres hermanos que nos turnamos en su cuidado. He hablado con supervisores. No tengo forma de describir el peloteo: “ve para aquí, para allá”, y no dan una solución.
«No acabo de entender. Es el único teléfono que se encuentra en esa localidad sin servicio, a nombre de mi esposo, José Antonio Sotto Tornés, que trabaja en el Palacio de las Convenciones, Consejo de Estado, quien debe estar siempre localizable», concluía.
Al respecto, responde Aymé González Hernández, directora de Protección al Consumidor y Atención a la Población de Etecsa, que la comisión investigadora que se creó visitó a Belkis el 18 de agosto. Y en el encuentro, ella afirmó que interpretó el número de folio como un número telefónico. Y por supuesto, las llamadas que hacía eran infructuosas. Igualmente, sostuvo intercambio telefónico con las ejecutivas de los servicios de atención 114 y 118, quienes le informaron acerca de la interrupción del servicio. Son esas las supervisoras que mencionó en su reclamo.
La investigación evidenció, señala, que el número 72722857 estuvo interrumpido por un período de dos meses. Y durante los tres meses restantes se registró tráfico telefónico hacia otros destinos y servicios de uso habitual, reconocido por sus usuarios.
Precisa que en el intervalo de tiempo en el que persistió la interrupción, se generó un reporte en el mes de junio identificado con el folio No. 8521980. Al día siguiente de su registro, quedó pendiente, pues no fue posible acceder a la vivienda y se concertó una cita para el 6 de julio. En esta fecha se detectó que la interrupción estaba asociada al par telefónico, ejecutándose los trabajos de rigor por parte de la brigada especializada en este tema. El servicio fue restablecido el 22 de agosto.
Refiere Aymeé que la demora en la ejecución de los trabajos de reparación de las afectaciones de los servicios de telefonía fija, estuvo dada por la cantidad de reportes generados a causa de las lluvias y las frecuentes descargas eléctricas que ocurren en el lugar. También influyó la disponibilidad de los recursos para acometer estas labores.
Y finalmente indica que, según el proceder comercial vigente, se efectúo el ajuste correspondiente a la cuota mensual por días sin servicio.
Agradezco la respuesta, pero lamentablemente me quedan cabos sueltos en el cotejo entre ambas versiones. La cliente decía en su carta que lo había reportado cinco veces, y luego ante la comisión afirmó que equivocó el número del teléfono. Refería que llevaba cinco meses sin servicio, y resultó que eran dos, según Etecsa. No se aclara en la respuesta lo del peloteo «de aquí para allá».
Y en cuanto a las demoras, también he comprobado por teléfono propio que las lluvias torrenciales continuadas producen grandes averías en zonas de la ciudad que demoran en solucionarse. Lo más importante es que a los seis días de publicarse la queja, ya Belkis tenía restablecido el servicio telefónico.