Acuse de recibo
Ransel Alain Somohano Gutiérrez (avenida 37, No. 10418, apto 1 altos, entre 104 y 106, Marianao, La Habana) cuenta que el 31 de mayo hizo una compra en la tienda virtual Subirana que aún no le había llegado ayer, cuando me escribió: un refrigerador Samsung, que le costó 888 en MLC más 15 por transportación y entrega a domicilio, con el pedido SUB0259321.
Escribió a Atención a la Población de la Cadena de Tiendas TRD Caribe el pasado 14 de junio. Alertó que su envío aún no lo había recibido, cuando el plazo de entrega establecido por la tienda virtual es de 7 a 10 días hábiles.
«¿Por qué no se le comunica al cliente los motivos por los cuales no llega una compra en los tiempos establecidos, violando los términos y condiciones con respecto al tiempo de entrega que esta tienda crea?, decía a TRD. Ustedes tienen en el sistema los teléfonos a contactar. Yo cumplí mis deberes como cliente, solo quiero mis derechos como cliente también.
«Si la justificante es lluvia, combustible y hasta el mismo bloqueo, por favor, piensen bien lo que me van a contestar. Porque antes de poner un plazo de entrega se debe tener en cuenta todos esos inconvenientes. Espero una respuesta… Quiero realizar mi queja por los escalones pertinentes sin saltar ningún eslabón».
Sin ni siquiera el refrigerador aún, ni respuesta por vía correo ni telefónica, ayer Ransel escribió a esta columna, contando todo lo anterior. Y más:
«Al parecer el teléfono de esta tienda de Atención al Cliente está roto (para no pensar otra cosa), pues nunca responden las llamadas. Es un timbre interminable. Al momento de envío de este correo el estado de la orden sigue siendo el mismo: Preparándose. Y los días siguen caminando: 12 laborables (solo contando de lunes a viernes) y 17 naturales (incluyendo sábados y domingos). ¿Llegará?, ¿por qué se incumplen términos y condiciones de entrega?», concluye.
Bárbara Jiménez Fernández (calle Pinar del Río, No. 15, entre Moisés Maestre y Porvenir, Párraga, Arroyo Naranjo, La Habana) relata que en su cuadra hace más de tres meses hay un salidero de aguas negras proveniente de un pasillo que da frente a su casa, que tiene origen en la Calzada de Bejucal.
El 14 de marzo pasado, ella lo reportó a la Base de Saneamiento Básico en Mantilla, con el no. 3381. Y el 25 de ese mes, al ver que no se había presentado nadie, volvió a llamar. Le dijeron que el reporte ya estaba hecho, que había que esperar.
El día 31 de marzo fue el camión de Saneamiento Básico, destupió y les informaron que la tubería estaba rota, que iban a reportarlo. El 25 de abril Bárbara volvió a llamar nuevamente y le dijeron que se encontraba hecho el reporte en espera de buscar lo que hacía falta para la reparación. Que había que esperar.
«Hace hoy 17 días, afirma, llamé al Comité Provincial del Partido para emitir mi queja y no he recibido respuesta. De esto tienen conocimiento los Gobiernos en la provincia y el municipio.
«Es tanta el agua negra que se derrama que en la esquina se está haciendo un hueco grande donde se acumula y la fetidez que desprende tiene a los vecinos muy mal. Y con alta preocupación, pues en la cuadra tenemos cuatro pozos de agua potable que corren riesgo de contaminación.
«¿Tan mal estamos que arreglar una tubería es tan difícil? Como caso curioso, por llamarlo así, le informo que la oficina de Atención a la Población del Gobierno de Arroyo Naranjo se encuentra ubicada en la misma cuadra del salidero».