Acuse de recibo
Muy tristes están Nancy Variz Roldán (calle 3, edificio 31, apto. 3, reparto Horacio Rodríguez, Jovellanos, Matanzas) y Reina Iluminada Dihigo Rosell, maestras con más de 45 años en el sector educacional, que ostentan las medallas Por la Educación Cubana y Rafael María de Mendive.
Cuentan que son educadoras jubiladas que se reincorporaron en 2009, y seguían brindando su experiencia en la escuela primaria Leonel Fraguela Castro, de ese municipio. Y el 24 de septiembre pasado, la directora de la escuela les informó sin previo aviso ni explicación convincente que debían abandonar sus aulas. Que les pagarían el salario hasta ese mismo día, pues ya esas plazas tenían maestros.
«Solo nos explicaron que eran maestros egresados, que venían de otros municipios, afirman. Sabemos que cuando se tengan que incorporar recién graduados, ellos tienen la prioridad. De eso no tenemos la menor duda. Nuestra inconformidad es con el mal proceder hacia nosotras.
«En entrevista con la Directora municipal de Educación y con la representante del Sindicato municipal, ambas nos plantean que fue un mal proceder; pues, para informar el asunto se convocaron dos reuniones a las cuales no fuimos citadas. Y a la tercera no se presentó ni la Directora municipal, ni la jefa de Enseñanza Primaria, ni la del Sindicato, para que nos esclarecieran la situación.
«Solo estuvieron dos compañeras del departamento de Organización del Trabajo y los Salarios (OTS), la metodóloga madrina de la escuela, la directora y la jefa de ciclo de la Leonel Fraguela».
En dicho intercambio, dicen, las compañeras de OTS explicaron que con antelación le habían comunicado a la Jefa de Enseñanza Primaria la incorporación de dos egresadas y el cierre del contrato. Pero la información nunca llegó por esa vía a la escuela. Solo se informó fríamente en la reunión de directores de escuelas, para que la de Leonel Fraguela lo comunicara ese día, con escasos argumentos al respecto.
Las dos maestras señalan que con la COVID-19 les solicitaron permanecer en sus casas por ser personas vulnerables, y se negaron a ello. Dieron el paso al frente en la realización de guardias en la escuela, repasando y visitando a alumnos, verificando si estaban al día en las teleclases, llevando hojas y capacitando a las familias.
«¿Cómo es posible que nuestro Primer Secretario del Partido y Presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, promueva a diario la necesidad de establecer siempre el diálogo y el entendimiento y con nosotros no se cumplió?, expresan. ¿Cómo se entiende que la Jefa de la Enseñanza Primaria haya tenido, a nuestro juicio, un mal proceder, y todavía no haya dado la cara? Al no tener respuestas que nos convenzan, ambas nos sentimos botadas después de trabajar con tanto amor por la educación cubana», concluyen.
Llegan más quejas con problemas de la garantía de los equipos electrodomésticos, que tiene conteo regresivo, y es un derecho del consumidor amenazado por las reales dificultades económicas del país.
Raciel Enamorado Borges (calle 9, No. 204, entre J y K, reparto La Cuchilla, Palma Soriano, Santiago de Cuba) cuenta que a inicios de julio pasado adquirió en una tienda en MLC un equipo de aire acondicionado, que no puede disfrutar. De inmediato, fue a la Empresa Eléctrica allí en Palma Soriano, para solicitar la instalación del servicio de 220 voltios. Y se le hizo un contrato, pero le advirtieron que en estos momentos no tienen ni cable ni metrocontadores para la acometida. Que hay que esperar.
Su preocupación es que el equipo tiene una garantía; el tiempo va pasando y de presentarse algún problema vencido el plazo de esta habrá perdido su dinero. ¿Es tan difícil entonces decidir con flexibilidad el alargamiento en el tiempo de esa garantía?