Acuse de recibo
Ariagnys Rodríguez Véliz (Calle 19, No. 2202, entre 22 y 24, Los Palacios, Pinar del Río), trabajadora del policlínico Elena Fernández Palacios, de su localidad, me escribió el pasado jueves muy preocupada por el dilema laboral que se le presentó.
Contaba que es positiva a la COVID-19, con seis días de confirmación. Y se contagió trabajando, haciendo pruebas de PCR. Pero en esas condiciones le informaron que tenía que reincorporarse porque, según le comunicaron, hay una orden de que a los siete días los trabajadores de Salud Pública tienen que comenzar a trabajar; si no lo hacen no les pagan el mes y les aplican una sanción.
Ariagnys cuenta que pidió una licencia al 60 por ciento, como muchas madres de este país, porque tiene una niña de siete años que se la cuidaba su mamá, de 73 años. Pero esta ya no está en condiciones de hacerlo, pues está operada de carcinoma de endometrio, con tratamiento oncológico, y padece de una bronquiectasia e hipertensión arterial.
Además, su mamá vive con su papá, de 73 años, quien tiene insuficiencia renal, hipertensión arterial, problemas prostáticos con sondas permanentes y artritis reumatoidea. Y para colmo dio positivo a la COVID-19 también.
«Me dicen que hay una orden que no permite dar licencias —afirma—. Mi pregunta es si después de 15 años trabajados tengo que pedir mi baja teniendo esta situación personal: una niña de siete años que está a mi cuidado nada más, y que nadie valore mi caso.
Ariagnys desea saber si la medida, tal como se la comunicaron, es así, a rajatabla, y no admite consideraciones muy particulares de casos excepcionalmente complicados, como el de ella.
Augusto Ríos Díaz (Calle 9, No. 8, entre 4 y 6, reparto Asunción, ciudad de Santiago de Cuba) escribe en nombre de los trabajadores de Electromecánica de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Mantenimiento Aguas Santiago, inconformes con el tratamiento salarial en su caso, a partir del ordenamiento monetario iniciado en enero de 2021.
«Por medio de usted hacemos reclamación al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) del porqué estamos excluidos del incremento salarial a electricistas de alta calificación, refrendada en la Resolución 29 del 25 de noviembre de 2020, y anunciada en los primeros días de marzo del presente año.
«Hicimos formalmente reclamación al Director de la UEB Mantenimiento Aguas Santiago —expresa—, y este reunió a los trabajadores de Electromecánica en presencia de la Directora de Recursos Humanos de Aguas Santiago, quien nos dijo que se había comunicado con directivos del INRH, y alegaron que nosotros no estábamos incluidos por ser brigadas de apoyo. Esto fue el 16 de abril del año en curso.
«No estuvimos de acuerdo con esa decisión, porque somos técnicos de nivel medio superior con preparación, y más de 25 años de servicios en el sector. Trabajamos con un nivel de complejidad alto. Necesitamos una explícita aclaración del porqué de la exclusión.
«Sin embargo, no ocurrió así con operarios de plantas y equipos de bombeo de nuestra propia empresa y del mismo grupo salarial, con un nivel de complejidad menor al nuestro. La reclamación a nuestra empresa Aguas Santiago la hicimos hace cuatro meses ya, y no hay respuesta», concluye.