Acuse de recibo
El pasado 16 de junio, desde Camagüey, Elsa Albina Dorta contó que como jubilada cobra su pensión de 1 733 CUP por tarjeta magnética del Banco Popular de Ahorro (BPA). Y el 20 de mayo de 2021 intentó extraer un dinero que acumulaba, pero no aparecía en el saldo. El 25 de mayo fue a la sucursal del BPA, y quien le atendió le dijo que no era asunto del Banco: ella era la responsable de su tarjeta y de a quién la confiaba. Elsa insistió, pues vive sola y solamente la usa ella. La atendió otro empleado. Revisó en la computadora: había una extracción de 3 466 CUP (dos meses de su pensión) del 26 de abril, por orientación de la filial municipal del Instituto Nacional de Seguridad Social (Inass).
El 27 fue al Inass municipal y le informaron que le dieron baja de la Seguridad Social ¡por fallecimiento! Y le mostraron una carta de rutina que les había enviado el BPA con sus datos, el número de la tarjeta magnética y el último mes cobrado, que fue marzo. Y sobre la misiva, manuscrito en tinta roja: Falleció 16 de marzo.
En la Dirección Provincial del BPA la atendieron el Director y otra funcionaria. Esta, al otro día, la llamó para decirle que el Banco no tenía responsabilidad en el asunto, que era de Seguridad Social. La sobrina de Elsa llamó a la Directora provincial del Inass y estaba reunida. Habló con su secretaria, quien se escandalizó con el caso, y le orientó dirigirse una vez más al Inass municipal y buscar a su Directora. Allá fue Elsa el 7 de junio, y la atendió la especialista, que no estaba trabajando por enfermedad cuando el suceso. Le informó que ya la situación había sido enviada al nivel central del Inass, y quien cometió el error había sido sancionada. La citaron para el 10 de junio. Ese día la llamaron al celular para que no llegara, fuera al cajero y verificara si ya tenía el pago de junio (aún no había cobrado abril ni mayo). Fue al cajero… ¡Y nada! Llamó al Inass y le dijeron que debía esperar al 25 de junio para verificar en el cajero si fue depositado lo extraído, más junio y julio.
El 11 de junio le avisaron que fuera urgente al Inass, pues debía ir al Banco con la persona que cometió el error, para que pagaran abril. Tenía que ser personalmente, no lo podían depositar en su tarjeta. Debía entender, decían, que esa persona tenía problemas familiares y era el día en que podía.
«Dije que si ellos no se daban cuenta de mi edad. Y no fui a ningún lugar, ya vencida y derrotada por la falta de respeto y de seriedad. Sigo sin que me devuelvan mi dinero, porque es un trámite al parecer complicado tener que resucitarme. Y quienes me han atendido hasta el momento, ninguno ha pronunciado la palabra disculpa.
«Sigo sin entender cómo el BPA es tan vulnerable que sacan mi dinero de mi tarjeta sin documento oficial que confirme mi supuesto fallecimiento. Y Seguridad Social hizo todo el trámite sin dichos documentos. Fue muy fácil sacar mi dinero sin mi presencia, y ahora para devolverlo… no sé cuántos viajes… Me siento muy mal. Soy una adulta mayor que he tratado de cuidarme y ahora todos los días tengo que salir de mi casa. Ando con una tarjeta con 55 pesos. Al estar de baja de la Seguridad Social, además del dinero extraído de mi tarjeta tampoco me han pagado junio», decía.
Al respecto Dinorah Vento Acosta, jefa del Departamento de Control de Pensiones del Inass, envía copia de la respuesta brindada a Elsa: Le informa que, tras las verificaciones correspondientes, se comprobó que en abril la filial del municipio de Camagüey erróneamente ejecutó una baja de la base de datos de la seguridad social, lo que provocó que no se le acreditara el importe de la pensión de junio en la cuenta bancaria asociada a su tarjeta magnética.
La baja, añade, fue emitida por una especialista de la filial municipal del Inass, que al recibir la información del BPA del territorio, incumpliendo los procedimientos internos del Instituto para ordenar las bajas de los beneficiarios, procedió a solicitar la misma. En consecuencia se le aplicó una medida disciplinaria a cada especialista, consistente en multa del 25 por ciento del salario de un mes.
Afirma que comprobaron que la pensión fue rexpedida en julio, incluyendo como pago inicial en ese mismo mes el importe correspondiente a junio de 2021.
Agradezco la respuesta, pero el 25 por ciento del salario de un mes no compensa la tamaña irresponsabilidad y el irrespeto por haber declarado extinta a la pensionada y dejarla en tal incertidumbre monetaria; de lo cual, en la respuesta de la directiva, tampoco aparece una disculpa.