Acuse de recibo
El parque Martí, de Palma Soriano, declarado Monumento Nacional en 2003, merece que se le atienda con celo por la significación histórica que posee, alerta en su carta Jorge Luis Rivera Rodríguez, residente en esa ciudad santiaguera, en la calle Cisneros No. 251, entre Floro Vistel y Otto Parellada.
Como buen palmero, Jorge Luis siente orgullo de ese parque, porque en el área que ocupa se depositaron durante horas los restos de nuestro Héroe Nacional, en la ruta funeraria custodiada por el Ejército español tras la caída del inmenso cubano en Dos Ríos, y con destino a la ciudad de Santiago de Cuba.
El parque Martí, inaugurado en mayo de 1913 y financiado con una recaudación popular, que cuenta en su centro con el monumento al Apóstol creado por el escultor italiano Umberto Dibianco, fue restaurado en 2015. «Todos pensábamos que para bien, refiere Jorge Luis, pero no fue así».
Explica que en su formato original poseía bancos de granito de muy buena calidad y en perfecto estado; algunas luminarias presentaban deterioro y el piso pedía a gritos desde hacía años una reparación.
«Los bancos, precisa, fueron sustituidos por unos de hierro y madera, que a la mayoría de ellos se les han roto las tablas, y el hierro ha perdido la pintura. Están oxidados en su mayoría, se les han colocado nuevas tablas, pero sin pintura, sin haberles pasado lija y sin cultura del detalle alguna. Una gran chapucería».
Describe Jorge Luis que «las nuevas luminarias son feas, con una pintura sin brillo, que se ha descolorido en breve tiempo. Los bombillos que tiene casi no alumbran, de noche está en penumbras. La tarja de mármol donde se describe el porqué fue declarado Monumento Nacional está rota y no tiene casi pintura, lo que impide que se pueda leer».
Cuenta el remitente que, ante el reclamo popular, hace más de dos años en la televisión local compareció el Director municipal de Servicios Comunales, quien informó que en el territorio no tenían cómo solucionar el asunto, y ya habían solicitado recursos a la instancia superior. Que el Director provincial de Servicios Comunales se comprometió a restaurar el parque: los bancos iban a ser sustituidos por bancos metálicos, y ya estaban contratados con la empresa Cometal. Que las luminarias también se restablecerían.
«Ni lo uno ni lo otro, afirma Jorge Luis; todo parece indicar que al Director provincial de Comunales se le olvidó lo prometido. Es inconcebible que un lugar como este se encuentre en esas condiciones, y que nadie se preocupe por él.
«Conozco de los problemas financieros que tenemos, de las dificultades que nos ha impuesto la COVID-19. Pero he visto cómo en otros municipios y provincias, pese a las dificultades, se mantienen esos sitios y se reparan con calidad, cultura y amor», concluye.
Fernando Doimeadiós, profesor del Instituto Preuniversitario Vocacional José Martí, de Holguín, cuenta que en varias oportunidades ha tenido dudas, preocupaciones e inquietudes y hasta señalamientos y problemas, y cada vez que se ha dirigido al departamento de Atención a la Población del Ministerio de Educación ha recibido un tratamiento ágil y preciso y un trato amable y profesional.
Destaca el remitente la gestión eficiente, la calidad del servicio y el sentido de pertenencia de los profesionales que laboran allí, así como en Recursos Humanos, en la Dirección de Preuniversitario, y hasta la propia Ministra de Educación y su Jefe de Despacho.
«Todos unidos forman una verdadera familia. Nos sentimos atendidos y protegidos. Y solo puedo añadir: Gracias, en nombre de quienes nos dirigimos a ellos, y encontramos tan excelente labor y tan esmerado trato», concluye.