Acuse de recibo
El pasado 31 de julio, desde la comunidad Jobabito, en Las Tunas, Luis Garriga alertaba sobre la difícil situación de su hermano Jorge Garriga, trabajador de la granja Gustavo Fraga de la Empresa Agropecuaria, con su solicitud de jubilación presentada en febrero pasado.
Vuelve a escribir Garriga para decir que en solo cinco días tras lo publicado se comenzó a resolver lo que tardó cinco meses. Su hermano ya tiene cita de entrevista final en la Dirección de Trabajo para su jubilación.
Desde el Vedado, La Habana, Ana María Bolinaga narró aquí el pasado 16 de julio la agonía de las colas para adquirir los medicamentos en las farmacias, y sus experiencias desgastantes con 74 años. Y este redactor insistía en la necesidad de crear un sistema de mensajeros de medicamentos por tarjetón para adultos mayores.
Ana María retorna para, además de retribuir, contar que la visitó la Directora de la Unidad Básica de Medicamentos de Plaza; y pocos días después, el compañero Luis, de la farmacia de Línea y 14, con la buena noticia de que él será el mensajero que le traería los medicamentos. «Ya recibí los de agosto, dice. Y mucho agradezco esa ayuda. Pero confieso que me hubiera sentido mucho más satisfecha si la solución hubiera sido para todos», concluye.
Ojalá se extienda esta iniciativa, para tranquilidad de nuestros veteranos. ¿Qué podría impedirlo?
El pasado 29 de julio, y desde el municipio habanero de Cerro, Alfonso Fernández Otero elogió la medida pos-COVID-19, para que las personas de alto riesgo pudieran comprar en un solo día todo el pan normado de la semana. Y refería que el 25 de julio le dijeron en la panadería de Calzada de Buenos Aires y Agua Dulce, que ese plan se suspendería en breve.
«Se ha mencionado en distintas instancias, dice, que hay medidas que por su éxito y beneficio deben permanecer después de la pandemia. Y esta es una de ellas. Propongo que se analice detenidamente lo enunciado y se mantenga».
Y Alfonso vuelve para agradecer la publicación y señalar que al día siguiente de esta lo visitaron Pedro Vega y Omar Romero, director y subdirector, respectivamente, de la Unidad Básica de la Industria Alimentaria del Cerro.
Amablemente indagaron detalles, y fueron a la panadería para aclarar todos los pormenores al personal y a la administración de esta. El 3 de agosto le entregaron la respuesta, en la que indican:
«Nunca se pensó en eliminar esta facilidad que tanto bien le hace al que necesita. En ningún momento se manifestó eliminar este plan que llegó para quedarse hace mucho tiempo…».
Alfonso reconoce «la inmediatez y demostración de que la prensa sí puede ser un gran aliado del pueblo y la Revolución para resolver cualquier obstáculo».
Así como envían aquí sus quejas, los ciudadanos se adelantan a las respectivas entidades emplazadas. Nos retroalimentan sobre lo que pasó después de publicada su denuncia y agradecen a esta sección.
Lo curioso es que la revelación aquí acelera la atención y solución de los asuntos, por parte de los responsables. No obstante, esperamos por las respuestas institucionales al respecto. Y abogamos porque la revelación de las quejas no solo sirva para soluciones puntuales en cada caso, si no para extender las buenas prácticas y generalizar experiencias, para hacer pensar a las administraciones correspondientes.