Acuse de recibo
El 28 de diciembre de 2018, Mercedes González contó aquí que hace diez años está intentando reparar el techo de la habitación 5, donde vive en la ciudadela de Gervasio 570, municipio habanero de Centro Habana. Pero es un usufructo gratuito, y los trabajos constructivos le corresponden al Estado.
Arguía que requiere mejores condiciones para su hija, que padece inmunodeficiencia primaria, asma bronquial, infecciones respiratorias a repetición y adenoamigdalitis crónica, de la cual fue operada.
Con el paso del ciclón Irma, el techo fue afectado, pero no puede repararlo por esfuerzo propio. Pusieron la ciudadela en un plan, decía. Y la obra, a cargo de la ECAL 2, debía concluir en marzo de 2018.
Añadía, que la brigada ejecutora abandonó sus trabajos con frecuencia, y la dejaron sin techo, lo que provocó que se pudriera el piso y el entrepiso, además de que pusieron una cubierta que, según ella, no es recomendable para la salud de la niña. Y todo ese tiempo lo pasó en casa de vecinos, sin un sitio de tránsito. La construcción seguía paralizada…
Responde Nelson Córdova Pita, director general de la ECAL 2, que el caso entró como emergencia del Consejo de la Administración Municipal, como cambio de cubierta. Mercedes fue atendida por primera vez el 5 de enero de 2017, y se le explicó que no estaba entonces en ningún plan; y el constructor trabaja por plan nominalizado, o emergencias que llegan de la Dirección Municipal de la Vivienda.
Ella, añade, refirió que sabía que no era culpa del constructor, sino del que confecciona los planes; pero su casa estaba en estado crítico, su techo en mal estado. Y quedó claro que sin los papeles pertinentes el constructor no podía entrar a trabajar.
El 10 de enero de 2017, acota, la visitó la directora de la UEB 6 de la ECAL 2. Se observó el estado de la cubierta y recomendó una demolición no solo del techo de Mercedes, sino de los demás. Se sugirió la presencia del arquitecto y precisaron que solo tenían recursos para la habitación 5.
Cuenta que el 16 de enero, Mercedes volvió a la ECAL 2: le dijeron que hasta que la empresa Secons no realizara la demolición, no se podía trabajar; y había que esperar la decisión de Vivienda sobre los demás techos colindantes, ya que podrían causarse afectaciones. Y Mercedes estuvo de acuerdo.
El 24 de enero de 2017 visitaron el lugar Michel Milán Reyes, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial (CAP), y Hugo Márquez Mederos, director general del Grupo Gecal, al cual se subordina la ECAL 2; el propio Córdova y Julio Álvarez Garcés, vicedirector de la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV).
Ese día se debatió el alcance de los trabajos, y se le dio respuesta a la inquietud de Mercedes, en cuanto a que no le habían construido cerramento para montarle las tejas: el jefe de brigada, la técnica y el vicedirector de Inversión de Vivienda expresaron que no lo llevaba, y el porqué.
Se indicó darle prioridad al baño, afirma, y Mercedes planteó la preocupación sobre las tejas de zinc, por el calor y las consecuencias para la salud de su hija. El Vicepresidente del CAP le dijo que había que preparar un expediente, y ella señaló que tenía una copia. En ese momento, un vecino refirió que el baño colectivo lo estaba afectando, y planteó criterios que el Vicepresidente quedó en investigar.
Apunta que luego de la demolición por Secons, continuó la obra: se montaron tejas de zinc y se hicieron trabajos de electricidad, se dio resano, fino y pintura. Se demolió el baño colectivo y el de Mercedes, y se montaron viguetas y bovedillas. En todo ese tiempo, la obra se detuvo varias veces por desacuerdos en torno a la habitación 5. Y el 3 de septiembre la Dirección Municipal de la Vivienda decidió paralizar la obra.
El cambio de cubierta, que iba a ser con tejas de asbesto, Mercedes no lo aceptó, señala. Y se le cambió por tejas de zinc (ya colocadas) con purling. Luego, por orientación de la DMV se demolió el piso de la habitación 5, que es el techo de la 4. Se realizó un proyecto de Secons, que implicó demoler el piso del baño común.
«Lo que empezó como algo sencillo, se transformó en una reparación de vivienda unifamiliar», manifiesta Córdova, y señala que la ECAL 2 no puede reiniciar los trabajos hasta tanto no reciba la modificación del proyecto, o se realice la demolición del tabique divisorio por parte de Secons.