Acuse de recibo
Hace más de cinco meses que no tienen gas manufacturado para cocinar los vecinos de Basarrate entre Neptuno y San Lázaro, y Concordia, entre Basarrate e Infanta, en el municipio habanero de Plaza de la Revolución. Y gestiones incesantes no han faltado.
La denuncia la hace Digna Rodríguez Leyva, residente en Neptuno 1202, esquina a Basarrate. Ella cuenta que ese ramal del gas colapsó, según información de la Oficina Comercial de esa entidad en Plaza, por la rotura de una sección de la tubería, supuestamente provocada por Aguas de La Habana, al realizar algunos arreglos de un salidero de agua. Todo indica que el agua corre por la tubería del gas y se acumula en el llamado «sifón», ubicado en Basarrate y San Lázaro, lo cual interrumpe totalmente el servicio del combustible.
Al inicio, refiere, se realizaron varios trabajos en la cuadra de Basarrate, donde hasta hace pocos días permaneció un hueco, producto de los sondajes realizados, sin que se arribe todavía a su conclusión definitiva. Y dicho hueco, que se convirtió en un gran basurero, obligó al dueño del bar La Canchánchara, que está justo en esa esquina, a cerrarlo.
Como paliativo, destaca, les envían un carro especializado, que en un inicio no era sistemático.
Desde hace algunas semanas se regularizó el trabajo: el camión del sifón va diariamente, saca el agua y de inmediato se restablece el servicio… Pero parece que es tanta el agua que corre, que se quedan de nuevo sin el gas. Y si no se realiza la operación al menos dos veces al día, se interrumpe el servicio, hasta que el camión aparece de nuevo.
Volviendo a los inicios, en cuanto comenzó el problema, el esposo de Digna se entrevistó con el director de la oficina comercial del Gas Manufacturado de Plaza. Personalmente, y por teléfono, Digna ha presentado su queja en esa oficina. Y la respuesta fue que ellos tramitaban a la provincia la preocupación y enviarían el «carro del sifón».
Digna llamó a Averías muchas veces, y le recomendaron ir a la oficina comercial del municipio, porque ellos no podían hacer nada. Igualmente llamó a los teléfonos 72043038 y 72043028, este último es el departamento de Atención al Cliente, donde quien le atendió le dijo que tenía que ir por los canales pertinentes a la oficina comercial de su municipio, pues ellos solo explican al cliente lo que tiene que hacer. Otros vecinos, cada uno por su parte, han presentado su queja. Y uno en específico llama diariamente la oficina comercial de Plaza, sin resultado definitivo hasta la fecha.
Digna pregunta: «¿Cuántas veces hay que ir a la oficina comercial, siguiendo los “canales pertinentes”? ¿A qué otro lugar me puedo dirigir para ver si se resuelve este gran problema? ¿Es posible que la dirección de Gas Manufacturado, no haya visto con Aguas de La Habana la situación que hay, o que al menos revise a ver por dónde es la rotura de la tubería, por donde entra el agua, y arreglar el asunto?
«¿Tengo que llegar a mi casa, después de ocho horas trabajando o más, y ver que no puedo hacerle la comida a mi familia, ¿Tengo que depender de que el “camión del sifón” venga, cuando pueda, a destupir la tubería del gas? ¿Por qué tengo que hacer un gasto y comprarme una cocina eléctrica, cuando me corresponde el gas? ¿Alguien puede darme respuesta sobre la solución definitiva del problema?».
Antonio Quevedo Pérez (calle A No. 67, Lawton, 10 de Octubre, La Habana) quiere felicitar la calidad de los galenos que conforman el equipo de Nefrología del hospital Calixto García, y en particular al doctor Roberto Martínez del Coral.
«Primó en él, refiere el paciente, la cortesía, el respeto y el humanismo que debe caracterizar a un médico cubano en cualquier tiempo.
«No solo me diagnosticó la dolencia que presentaba y me indicó el tratamiento que llevaba, sino que me extendió las palabras de aliento que necesita un paciente, y que a veces se convierten en el mejor de los medicamentos, gesto este que deben revisar algunos médicos, ya que siempre no es así.
«Para el especialista Roberto y su equipo mi felicitación y la de toda mi familia. Saludos a usted, y que la columna de Acuse se mantenga siempre de la manera que lo ha hecho hasta ahora», concluye Antonio.