Acuse de recibo
Un S.O.S.: Tal era el sentir de la misiva de Daimy Raquel de la Torre Calistre (Calle Principal, No. 92, entre Carretera Central y Segunda, Florida), publicada aquí el pasado 20 de febrero. Afectada por el ciclón Irma, contaba Daimy que en su hogar conviven su madre, su padrastro, de 90 años; su abuela, en espera de un subsidio (el huracán le tumbó la casa); y ella, embarazada. Refería no haber tenido la correcta atención de las autoridades del territorio.
Al respecto contestan, en sendas misivas, Yoe Majin Hernández Padilla, director de Prevención, Asistencia y Trabajo Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y Beatriz de la Rosa Rodríguez Fernández, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP) en Florida.
Sostiene Beatriz que luego del intercambio con la familia promovente y con la mesa de trámite del Consejo Popular, «se pudo comprobar que el caso sí ha tenido atención: (…) reciben tres chequeras: (…) 200.00, 147.00 y 45.00 pesos de comedor, y otra de 168.00; se les ha entregado por el Consejo Popular avituallamiento y materiales como: tres colchones, sábanas, toallas, módulo de inducción (…); se le bonificaron 24 tejas, seis sacos de cemento, medio metro de arena, dos libras de clavos y diez viguetas para el techo».
«Fue atendida por la Secretaria de la Asamblea —continúa la ejecutiva—, donde se le comunicó que su caso está identificado y se encuentra dentro de las prioridades para la entrega de recursos. Se le orienta además (…) para realizar otra acción constructiva como la construcción del baño y meseta al ser arrendataria; y se le explica que no existe una política aún para legalizar los arrendamientos, por lo que no puede solicitar un subsidio de 90 000 pesos. Se contactó con la asesora jurídica de la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV), la cual nos explica que puede (…) solicitar una conservación menor…».
Concluye la directiva afirmando que Daimy estuvo de acuerdo con la atención recibida y así firmó la respuesta.
En la carta de Yoe Majin Hernández Padilla se aportan otros elementos referenciales de interés, como el hecho de que Daimy «convivía con su abuela en tres habitaciones ubicadas en el patio de la vivienda de la hermana de la anciana. Con el paso del evento meteorológico Irma fue afectada con un derrumbe total. La DMV no realizó la ficha técnica con vistas a la reparación, pues estas habitaciones no están legalizadas, fueron construidas ilegalmente, de madera y en muy malas condiciones».
La casa donde ahora vive «cuenta con portal y tres habitaciones amplias, piso de tierra deteriorado (…), las paredes son de mampostería, con ladrillos sin repello ni fino; una de las habitaciones fue la más afectada, pues el techo quedó en muy mal estado», apunta el funcionario.
A partir de estos daños, clasificados como afectación «parcial de techo» —precisa— se determinó por el Consejo de Defensa «otorgarle 24 tejas de fibrocemento, con un importe de 1 200 pesos, bonificadas al 100 por ciento».
Semanas después, evoca el directivo, la doliente se dirigió otra vez a la Zona de Defensa para solicitar más materiales, pues con las tejas no se solucionaba su afectación. «Su solicitud fue aprobada, a través de la modalidad de crédito bancario, teniendo en cuenta que Daimy era trabajadora por contrato determinado del Tribunal Municipal de Florida, desde el mes de julio de 2017 hasta febrero de 2018, con un salario de 460 pesos, y su esposo en edad laboral desvinculado. En la oficina de trámites se acordó otorgarle diez viguetas, seis sacos de cemento, dos libras de clavos, un metro y medio de arena, y cuatro llaves, con un monto de 743 pesos, con pago mensual al banco de 20 pesos, sin interés. La misma renunció al crédito y solicitaba les fueran bonificados todos los materiales».
Teniendo en cuenta que las condiciones actuales difieren de las de aquel momento: Daimy está embarazada (32 semanas de gestación el 5 de abril), divorciada y desvinculada del empleo, «se realizó un nuevo análisis y se determinó presentar al Consejo de la Administración Municipal la propuesta para aprobar el subsidio de todos los materiales (…) para la reparación del techo», señala el Director.
Aunque su carta está fechada el 5 de abril y la de la Presidenta de la AMPP el día 2, al parecer la de esta última alude a circunstancias más recientes, pues ya da como bonificados los materiales para la cubierta.
Agradezco ambas contestaciones. Es muy saludable que ante un caso público todas las autoridades implicadas den el rostro responsablemente.