Acuse de recibo
«Llevamos meses consumiendo en la cuota normada un arroz que a mi entender no está apto para el consumo humano; lleno de “machos”, piedras, granos amarillos y con signos de humedad que se manifiestan más durante su cocción»; alertaba en esta página, el 2 de diciembre de 2017, Miguel González Martínez (calle Los Filtros s/n, Cumanayagua, Cienfuegos). El cienfueguero, cliente de la bodega La Complaciente, opinaba que no debería enviarse así a los establecimientos que distribuyen la canasta básica.
A propósito vio la luz, el pasado 27 de febrero, la respuesta de Frank Castañeda Santalla, presidente del Grupo Empresarial Agrícola (GAG), quien explicó que el arroz que se vende al Mincin hasta el momento cumple con las normas de calidad establecidas y, una vez recibido por el mencionado organismo, este asume la responsabilidad en cuanto a la distribución a las unidades expendedoras.
También apuntaba Frank que el Consejo de la Administración Provincial (CAP) en Cienfuegos, ha indicado que, cuando en una bodega se reciba arroz de mala calidad, no se venda y de forma inmediata el Mincin reclame a la Empresa Agroindustrial de Granos Aguada. Esto último no había sucedido hasta el momento.
El funcionario señalaba además que el Director de la Empresa Agroindustrial de Granos Aguada se presentó en La Complaciente para aclarar la demanda pública y, una vez allí, ratificó los procedimientos a seguir cuando ocurran casos como el referido.
Al final de aquel Acuse, este redactor se hacía varias preguntas sobre vacíos en la misiva relacionada con el caso en específico y su atención puntual.
Hoy reseño la segunda respuesta sobre este problema; firmada por Joel Castillo Fuentes, director del Grupo Empresarial de Comercio (GEC) de Cienfuegos, perteneciente al Mincin. Precisa Joel que en la investigación del caso se procedió a muestrear la calidad del arroz existente en la Unidad de referencia y en dos unidades más del territorio: la bodega La Mía y la bodega La Fe, que habían recibido arroz de producción nacional con características similares.
Acota el funcionario que «lo referido por el promovente, sobre la existencia en otras bodegas de arroz de más calidad es cierto. En el mes de diciembre la EMPA distribuyó arroz de importación para 19 unidades, que representa el 30,5 por ciento de la red comercial».
En el caso de La Complaciente, recibió arroz de producción nacional para la cuota. Producto que «contiene defectos de calidad en porcientos establecidos en la norma (machos, piedras y cambio de coloración)». Pero sobre la demanda que nos ocupa, los muestreos de octubre y noviembre de 2017 dieron como resultado que estas irregularidades estaban por debajo de los porcientos indicados como máximos por la referida norma, indica el ejecutivo.
«Se pudo corroborar —agrega— que cada lote comercializado por el proveedor, Empresa Agroindustrial de Granos Aguada, está amparado por el certificado de calidad y las pruebas de laboratorio, consignado como apto para el consumo humano».
Por tal motivo se consideró como «con razón en parte» lo referido por el lector sobre los defectos del producto. Sin embargo, sobre su opinión de que no estaba apto para distribuir a los consumidores, el GEC la considera «sin razón».
La Comisión no pudo dar la respuesta al promovente —informa el directivo— porque, según se comprobó que los datos personales enviados al periódico no son reales. De acuerdo con el Registro de Consumidores de la Bodega (conciliado con la Oficina del Registro de Consumidores del municipio), y con el libro de Control del CDR, dicha persona no vive allí.
Agradezco la respuesta, que aclara muchas de las interrogantes que formulaba este redactor a raíz de la primera contestación. Es una pena que aún algunas personas se escuden en nombres y direcciones falsas para denunciar problemas sociales; máxime en un espacio como este, que apuesta por la transparencia en el diálogo ciudadano.
No obstante lo dicho por el Director del GEC, las dificultades con la calidad del arroz normado, en el país, no únicamente en Cienfuegos, son una realidad palpable. De hecho, a partir de este caso han llegado a nuestra redacción otras misivas de lectores «mordidos» por el mismo perro. Es bueno conocer que existen los mecanismos para, ante una falla de este tipo, devolver el producto a los proveedores y que no se distribuya a la población. A todos nos toca reclamar que cumplan.