Acuse de recibo
La atención a las quejas, reclamaciones, planteamientos y denuncias de la población ante las instituciones públicas es uno de nuestros derechos constitucionales. Sin embargo, las misivas que se publican o se tramitan en Juventud Rebelde develan que no pocas veces es grande la distancia entre lo consagrado y lo alcanzado en este peculiar tema de enorme interés ciudadano.
En las secciones de correspondencia como Acuse de Recibo y otras homólogas de la prensa impresa, radial y televisiva desembocan no pocos dramas sociales y humanos acentuados por el maltrato, el peloteo e insensibilidades.
Ello se reconocía en el Taller analítico por las dos décadas de existencia de la columna de este diario, que ha contribuido a la defensa de los derechos ciudadanos y en el que participaron representantes de importantes instituciones y organismos, así como asiduos foristas y lectores.
Se trata de hacer honor a la vocación de servir. No en balde ha sido reiterada por las máximas autoridades del país, quienes han defendido la necesidad del contacto directo con la ciudadanía, de escuchar sus peticiones, ser receptivos a sus opiniones, estudiar la solución de los problemas planteados y resolverlos o proponer cómo hacerlo.
Y es que la atención a la población tiene entre sus referentes la labor desempeñada por Celia Sánchez Manduley, cuando en 1962 inició junto a Fidel, en la Secretaría del Consejo de Estado, el encargo de responder las inquietudes de los ciudadanos. Así lo evocó Yamilé Ivalú James Leal, funcionaria del Consejo de Estado, quien recordó la importancia que ambos daban a la atención a los problemas del pueblo.
Para ilustrar la delicadeza con que asumían este tema leyó varias cartas. Entre estas, una donde Celia le responde y agradece a un hombre que estaba dispuesto a luchar por las causas justas del tercer mundo, y otra, una respuesta del líder de la Revolución, a una misiva de una argentina que se solidariza con Cuba y le agradece al país, pues su hija recibió un tratamiento médico contra el vitiligo.
No hay dudas de que la opinión de los ciudadanos siempre deviene en valiosa fuente de información, pues generalmente señala focos de problemas, dificultades y errores que pueden convertirse en líneas de trabajo para perfeccionar el funcionamiento del Estado y sus instituciones.
Aun sabiendo ese propósito, muchos planteamientos siguen cayendo en saco roto. Como apuntó Rafael Rodríguez, un asiduo lector de Acuse…, todavía falta sensibilidad en funcionarios de organismos para dar debida respuesta a los ciudadanos, y cuando lo hacen, carecen de objetividad o son panfletarias.
Zehimy Hartman Mulín, de la Asamblea Provincial del Poder Popular en La Habana, reconoció que debe trabajarse más en la evaluación integral y a fondo de los casos que se denuncian. Además, ponderó cómo las misivas que publica o tramita cada día la columna de este diario han sido herramienta ineludible para el trabajo de la capital.
En el Taller se aludía a que los funcionarios encargados del difícil trabajo de atender a la población deben estar guiados por una amorosa pasión por servir, para hacerlo con profesionalidad.
Yelegnis Fernández, del Banco Metropolitano, apuntó que Acuse… es para ellos un instrumento real de trabajo, no solo para enterarse de lo que está pasando, sino para mejorar. Con ella coincidió la joven actriz Mónica Digal (Mariposa, telenovela cubana Cuando el amor no alcanza), quien reconoció a la columna como un gestor, un orientador oportuno.
Nilda Hernández García, funcionaria del Comité Central del Partido, acentuó que las oficinas de atención a la población, tanto de esa instancia, como del Gobierno, la Asamblea Nacional del Poder Popular, y las del resto de las instituciones, tienen un mismo objetivo, y destacó que es una fortaleza que la población escriba a los medios de comunicación públicos, porque con ello dan una muestra de confianza en el país y en la Revolución.
Son muchos todavía los desafíos pendientes, derivados de los problemas objetivos y subjetivos, como se expresa en el contenido de este espacio devenido en especial defensoría del pueblo, como lo calificó el activo forista de la sección Carlos Digal.
«Acuse inspira confianza, seguridad, respeto y admiración. Constituye para el pueblo un oasis en medio de un burocratismo que amenaza la salud ética de nuestra sociedad... Avanza con la frente en alto combatiendo, con la palabra digna y persuasiva, los desafueros y absurdos institucionales», subrayó.
Como dijo el director de nuestro diario, Yoerky Sánchez Cuellar: «Acuse es un puntal imprescindible en el periodismo cubano y lo seguirá siendo». Mientras que Ricardo Ronquillo Bello, subdirector editorial, destacó que tendremos un Estado más eficiente en la medida en la que la razón de Estado sea la razón del ciudadano.
Por ello llamo a los organismos, organizaciones y entidades y a los medios de prensa, «a navegar por el mismo cauce, juntos pero no revueltos, pero sí con el mismo objetivo de atender y dar respuesta con valentía, transparencia y profesionalidad, a las necesidades y reclamos que por diferentes vías y canales nos hacen llegar los ciudadanos, que son la razón de ser del socialismo en Cuba».
Este punto de vista también lo defendió José Alejandro Rodríguez, su fundador y columnista principal junto a Jesús Arencibia Lorenzo, quien consideró que lo más complejo ha sido vencer muchos estereotipos, para que los directivos de las entidades públicas no nos vean como enemigos, «y asuman que siempre hemos estado tendiendo un puente entre los ciudadanos y las instituciones, en pos del mejoramiento de nuestra sociedad en todos los órdenes, y para que aprovechen nuestra columna ambos, ciudadanos y entidades, como una aliada rectificadora, sin más compromisos que con la verdad y la justicia, como una alerta para que se enmienden las torceduras».
Mientras, Arencibia Lorenzo aludía a que Acuse ha demostrado en la práctica, que se puede «pelear y defender, desde el periodismo de un medio estatal, un proyecto de país más inclusivo, que se puede enarbolar la dignidad humana y ejercer aquella frase de Kapuscinsky según la cual nuestro oficio, el real oficio de la prensa, son los otros, esa gente que entrega su palabra para que la contemos y después nos guarda para siempre, un espacio en su corazón».
La Constitución de la República de Cuba plantea, en su artículo 63, que «todo ciudadano tiene derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades y a recibir la atención o respuestas pertinentes y en plazo adecuado, conforme a la ley».
Mientras, la Conferencia Nacional del Partido, en su objetivo 16, orienta «exigir y comprobar que en las instituciones, y en el propio Partido, se preste oportuna y debida atención a las quejas, denuncias y otros asuntos planteados por la población y que las respuestas se brinden con el rigor y la celeridad requeridos.
Como promedio a Acuse de Recibo llegan alrededor de 3 000 cartas anuales, la mayoría por correo electrónico. Se publican aproximadamente 500 de estas al año y, el resto, una buena parte, se tramita. Aunque no se puede saber la edad de los lectores, no son los jóvenes los que más escriben de sus problemas.
Los datos los ofreció Sara Cotarelo, jefa del equipo de Atención a lectores de Juventud Rebelde —departamento significativo en el trabajo que desarrolla la columna—, quien añadió que «se escribe sobre problemas objetivos que atraviesa la sociedad y sobre la parte humana que lacera, la falta de valores, ética, responsabilidad, solidaridad, la poca vocación de servir de algunos funcionarios públicos.
«También se reciben cartas sobre malas conductas del individuo, los conflictos habitacionales, el infinito “peloteo” en las diferentes dependencias para hacer un trámite, dificultades para sacar turnos médicos, falta de medicamentos»...
El año de más alto nivel de respuestas de las entidades a las quejas publicadas fue 2008, con un 88 por ciento, mientras en el último corte nos acercamos al 82 por ciento, agregó.
Más del 75 por ciento de los casos han tenido solución después de publicados en la columna. En los últimos Estudios de lectoría realizados por el equipo de Investigaciones Sociales, Acuse de recibo emergió como la sección más leída del diario.
JR le propone ver este video por los 20 años de Acuse. De igual forma puede ver la cobertura especial y así conoce al detalle qué pasó ese día.