Acuse de recibo
Una verruga en un ojo, de aproximadamente dos milímetros, era el único padecimiento que llevó a Choco, según relata su dueño, a la Filial de Medicina Veterinaria de Marianao, el 6 de agosto de 2015. Le pusieron anestesia a las 10:00 a.m., y ya a la 1:30 p.m. estaban Pablo y su perrito salchicha camino a casa. Tan solo pasó una hora cuando se desató la diarrea, y después la hemorragia.
«Cargué con él y lo regreso a esa filial. Lo inyectaron en las cuatro paticas y me piden que al día siguiente lo llevara como amaneciera», narra el remitente. Pero a las 10:40 p.m., Choco presentó vómitos de sangre y murió.
Al día siguiente, Pablo se presentó en la referida institución veterinaria y tuvo un intercambio bastante accidentado con las compañeras que lo atendieron. «Les pregunté si le habían puesto una anestesia de un animal mayor, a lo que contestaron que las anestesias se las traían de México (…). Acto seguido me dicen que Choco se había puesto fatal, igual que el de una amiga de ella, que fue a una operación estética y se murió en la mesa de operación». Y el doliente, por supuesto, no estuvo de acuerdo con semejante contestación.
Intentando establecer un reclamo a un nivel superior, Pablo llamó a la Dirección Nacional de Medicina Veterinaria y de ahí lo fueron reorientando hasta la Dirección Provincial, donde entregó su inquietud el 12 de agosto pasado, a la responsable de Recursos Humanos de la entidad.
Al momento de escribirnos, Pablo E. Campanioni Alonso (calle 88A, No. 5710, e/ 57 y 61, Reparto Finlay, Marianao) llevaba 169 días esperando por que la Dirección Provincial de Medicina Veterinaria capitalina le respondiera su queja.
«Lo último que hago por mi amigo Choco es esto», se duele el lector. Y no entiende cómo el silencio puede ser lo único que ha recibido ante su pérdida en tan confusas condiciones. ¿Qué dice la institución veterinaria?
«Que el diario llegue a diario» era el reclamo que el 26 de enero pasado hizo en esta columna el holguinero Florentino Pérez Leyva (calle Los Ángeles, No. 20, Reparto Nicaragua, Banes). Evocaba Florentino que su familia, que paga como es debido el servicio de suscripción de la prensa, no recibía esta en los momentos correspondientes, sino, muchas veces, con varios días de atraso. Afirmaba el remitente que había trasladado su preocupación al Jefe de Distribución de Correos de Cuba en el municipio, sin obtener resultado alguno.
A propósito responde Antonio González Rojas, director de la Oficina de Correos en Banes. Explica el directivo que con anterioridad a la salida pública de la queja, ya se había realizado —el 30/12/2015— un análisis personal con el cartero que presta servicios en el sector donde está incluida la vivienda de Florentino. Se valoró entonces las reiteradas ausencias del trabajador de Correos, quien alegaba roturas en su bicicleta. Se decidió cerrarle el contrato, pero luego, «a solicitud de la sección sindical y del propio trabajador, se le dio una oportunidad (…) bajo el compromiso de erradicar sus errores y mejorar el servicio en su sector de porteo».
Sin embargo, el grupo de trabajo que sesionó a raíz de la queja pública, tras la investigación de rigor, acordó:
1. Sustituir al cartero implicado «y pasarlo a la plaza de cubre franqueo y vacaciones, otorgándole tres meses para demostrar su idoneidad, aplicándole a su vez la penalización correspondiente en su sistema de pago del mes de enero e incluir en su evaluación del desempeño del mes de enero».
2. «Aplicar medida disciplinaria al Jefe de Brigada de Cartería por no haberle dado seguimiento y control a la preocupación del suscriptor y otras quejas (…), así como aplicar una penalización del diez por ciento de su sistema de pago y realizar el señalamiento en su evaluación del desempeño del mes de enero.
3. Liberar del cargo a la Subdirectora de la Oficina «por la falta de control, seguimiento y exigencia a la actividad de Prensa y Cartería, y señalarse en su evaluación del mes de enero».
También se decidió, refiere el ejecutivo de Correos en Banes, establecer los lunes de cada semana un análisis colectivo en la entidad, en el que se evalúe de manera integral el trabajo de cada sector. Agradecemos la autocrítica misiva y esperamos que los mecanismos de control que implemente el centro municipal den los esperados frutos.