Acuse de recibo
Comparamos su caso con una tragicomedia, pero seguramente a la granmense Gloria Morales Gutiérrez le sabía más a trágico que a humorístico. Según supimos aquí el 5 de septiembre pasado, Gloria (calle Caridad, No. 168 A, entre Luz Caballero y Plácido, Manzanillo) había atravesado casi que el Niágara burocrático en bicicleta, en aras de poder cobrar su chequera de jubilada a través del cómodo mecanismo de la tarjeta magnética.
Orientada por la dependencia del Inass de su territorio se dirigió a la sucursal 7592 del Banco Popular de Ahorro para solicitar el servicio. Trámites de rigor completados en agosto de 2014. A partir de ahí se sucedieron los entuertos. Primero, que la tarjeta elaborada no salía en el sistema del Inass; después, que tuvo que hacerse otra; más tarde, que si ya aparecía en el sistema pero con el número de tarjeta vieja… En la provincia respuestas del cariz: esto viene de la capital, no tenemos nada que ver; en el municipio, la gerente de la sucursal 7592 reclamando a instancias nacionales… En fin, un embrollo tremendo para que todavía el 16 de julio de 2015, la doliente estuviera en viajes, peloteos y gestiones, sin tarjeta en su mano.
A propósito responde Bárbara Mirabal Aranda, vicepresidenta del Banco Popular de Ahorro (BPA). Apunta Bárbara que el servicio solicitado por Gloria «no fue tramitado correctamente por insuficiencias del especialista que atiende esta actividad, pues existen los procedimientos escritos para evitar que estas situaciones ocurran».
Se le ofrecieron las disculpas pertinentes por la situación creada —refiere la ejecutiva—, a la par que Gloria les relató acerca del trato adecuado que le había brindado de manera general la sucursal 7592 de Manzanillo durante el tiempo de espera hasta una solución definitiva. Esta última llegó el 17 de agosto de 2015.
Y culmina la misiva de la Vicepresidenta del BPA, expresando que «como resultado de este análisis se aplicó la medida disciplinaria consistente en cambio de puesto de trabajo con condiciones laborales y salariales distintas, perdiendo el derecho a percibir los estímulos salariales adicionales, al especialista que originó el incidente, así como se reforzó la supervisión para evitar que se repitan estos hechos».
Agradezco la misiva y, sobre todo, el hecho de que ya la manzanillera Gloria cuente con su tarjeta magnética para cobrar. Paso a comentar algunas cuestiones. Hubiese sido oportuno que la respuesta abundara en los cómos y porqués de los enredos de ineficiencia que se suscitaron. Por la experiencia de casos similares que recalan día a día aquí, el asunto es más complejo que: se equivocó el sujeto X.
Por lo general, en estas cuestiones, más que pifias aisladas hay cadenas de pifias, con varios responsables en distintos niveles de acción, control y decisión. Y mientras no hagamos más eficientes (y transparentes), los procedimientos y la responsabilidad de sus ejecutores en todos los planos, seguirán apareciendo dilemas como el narrado, que tanta molestia causó a la manzanillera.
La basura: Una y otra vez
La capitalina Alina Diago (edif. B-46, apto. 29, zona 5, Alamar, La Habana del Este) ya no sabe cuánto más y dónde más decir lo relativo a la ineficiencia de la recogida de basura en su área residencial. ¿Es que no existen encargados de este pedazo de la zona 5? ¿Será un terreno de nadie?, se pregunta Alina. ¿Qué dicen los compañeros de Comunales al respecto?