Acuse de recibo
EL pasado 21 de agosto, Ovidio Luis Gutiérrez clamaba aquí por un remedio para las tradicionales Parrandas de Remedios, festejos que, siendo de los más trascendentales y singulares del país, han declinado en los últimos tiempos, según el lector, residente en esa ciudad pentacentenaria.
Ovidio mencionaba que los vistosos trabajos de plaza cada vez son más pequeños y sin calidad, al igual que las carrozas, marcadas por la chapucería. Los fuegos artificiales son pocos y sin la vistosidad tradicional, además de que personas inescrupulosas se los roban y luego los venden impunemente.
La cerveza caliente que se vende, los comestibles mediocres, señalaba, provocan que los particulares vendan sus productos mucho más caros frente a la oferta estatal. Y las orquestas son escasas hace años.
Todo ello, agregaba, provocó que en 2014 prácticamente las Parrandas no se pudieran celebrar. Y concluía en que era necesario un análisis sincero de ese retroceso en lo que ha sido orgullo y razón de una villa cargada de historia y tradiciones.
Al respecto, responde Alexey Rodríguez Fajardo, presidente del Poder Popular en el municipio de Remedios, que funcionarios del Gobierno local y de la Dirección de Cultura se entrevistaron con Ovidio, «no reconociendo el mismo haber enviado dicho escrito».
No obstante, Alexey explica que esos festejos no son incluidos en el Presupuesto del Estado, si no que corren a cargo de la cuenta de festividades del territorio, iniciativas de desarrollo local, el aporte de los propios barrios y de Patrimonio Nacional, más la contribución por parte del Poder Popular y Cultura.
«Es decir, precisa, es un dinero que no está disponible. Hay que recaudarlo, por lo que en oportunidades se retrasa y se crean dificultades con el financiamiento».
Precisa Alexey que en el análisis realizado por el Poder Popular y en los talleres celebrados en Buena Vista, Zulueta y Remedios, se concluyó que «objetivamente hubo deficiencias en la organización y desarrollo de las referidas actividades festivas, reflejándose tanto problemas de financiamiento como la falta de control y fiscalización por parte de la directiva del barrio El Carmen». Y como ejemplo señala que se construyó un trabajo de plaza sobredimensionado, con el consiguiente déficit de bombillas a utilizar.
Por ello, precisa, se aplicaron medidas a los implicados, entre ellas la separación definitiva de la directiva del barrio El Carmen, y amonestación en el Consejo de la Administración Municipal al director de Cultura, y también a la directora de la Casa de Cultura ante el Consejo de Dirección.
En cuanto a la oferta estatal de productos para el consumo gastronómico de la población en los festejos, la evalúa de aceptable tanto en variedad como en precios. Y sobre los trabajadores por cuenta propia, recalca que los precios son de oferta y demanda.
Informa que al celebrarse este año el aniversario 500 de Remedios, en junio se elaboró un programa amplio, en el cual participaron los diferentes organismos e instituciones, con el concurso del pueblo. El mismo incluyó remozamiento y rehabilitación de distintas obras y embellecimiento de la ciudad, lo cual tuvo un impacto en los habitantes, que disfrutaron también de las fiestas organizadas para la ocasión.
Apunta el Presidente que las experiencias y los resultados de estas últimas actividades constituyen punto de partida para oportunamente iniciar los preparativos de las próximas Parrandas.
Se presentaron a concurso los bocetos para los trabajos de plaza y las carrozas en los barrios, vinculando la participación de especialistas de tradiciones culturales, el Museo de las Parrandas y las autoridades del territorio.
Algunos de estos planteamientos afloraron en reportaje al respecto publicado recientemente por nuestro diario. Ahora nos llega esta respuesta que agradezco y hago votos porque «la falta de control y fiscalización, que también compete a las autoridades del territorio, no se repita, porque está en juego la salud y el avance de festejos que son, además de tradiciones en el tiempo, la propia vida y expresión de esa singular villa cubana.
Lo insólito es que el remitente de la carta denuncia, la cual conservamos como prueba, haya negado su autoría en la misma. Si no fuera una usurpación por otra persona de la identidad y dirección particular de Ovidio, habría que cuestionarse cómo alguien acude a esta sección y burla la confianza que aquí se brinda a la ciudadanía. Como dicen por ahí: no sirvió.