Acuse de recibo
El Fiscal General de la República, Darío Delgado Cura, responde a la denuncia, publicada aquí el pasado 24 de abril, de Marlis Duffus Wilson, quien escribió desde la ciudad de Guantánamo, acerca del daño que en su cuadra, y particularmente a sus pequeños hijos, provocaba un taller particular donde se hacían y pintaban camas, a la intemperie en la propia acera.
Revelaba la lectora que las emanaciones de pintura que les aplicaban a las camas se expandían por todo el barrio y se introducían en su casa, para perjuicio de sus dos hijos asmáticos, por lo cual infructuosamente le había rogado a la persona del negocio que, por favor, pintara dentro de la propia casa de este.
Marlis lo planteó en asambleas de rendición de cuentas del delegado, y lo informó a la Dirección Integral de Supervisión Municipal, «y nada sucede, mientras yo tengo que pasarme las semanas corriendo con mis niños por falta de aire, bronquitis y otras complicaciones respiratorias», enfatizaba.
Al respecto, responde Darío Delgado que «en correspondencia con las funciones que por Ley le vienen asignadas a la Fiscalía General de la República, la Fiscalía Provincial de Guantánamo, en el período comprendido entre el 20 de mayo y el 5 de junio, realizó una investigación fiscal a la Dirección Integral de Supervisión (DIS), subordinada al Consejo de la Administración Municipal, en la que se detectaron cuatro violaciones de la legalidad y se solicitaron siete medidas disciplinarias a cuadros administrativos y funcionarios».
Precisa las violaciones referidas: En enero del presente año, el Jefe del Grupo de Inspección de la Dirección Integral de Supervisión en la provincia recepcionó la queja de Arlis, y no se procedió a su radicación ni a su investigación.
También, el trabajador por cuenta propia que ejercía la actividad denunciada, desde noviembre de 2014 había sido declarado por la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social como incumplidor en el pago al fisco. Sin embargo, no se notificó esta situación a la DIS, por lo cual este pudo continuar su trabajo.
«El Minint, señala, de conjunto con la DIS, adoptaron las medidas correspondientes para impedir la continuidad de las actividades del trabajo por cuenta propia denunciado. Se procedió por la ONAT a multar y retirarle de forma definitiva la licencia de trabajo, al comprobarse que no poseía las condiciones para el funcionamiento del taller ni la licencia ambiental requerida.
«Como se observa, dice el Fiscal General, la falta de control, atención y seguimiento de las quejas y denuncias formuladas por la población, así como la no ejecución correcta de la estrategia de enfrentamiento a las ilegalidades del sector de trabajadores por cuenta propia, fueron las causas y condiciones fundamentales que incidieron en estos hechos».
Gregorio Cruz (Delicias 4, entre Fóster y Miriam, reparto Pastelillo, Nuevitas, Camagüey) es un donante voluntario activo de plasma sanguíneo, consciente de la labor humanitaria y desinteresada de ese acto generoso.
Confiesa que los donantes permanentes reciben la atención más esmerada y profesional por parte del personal de la Salud, pero están presentando dificultades con la entrega del reglamentado suplemento alimentario que deben entregarles el propio día de la donación.
Dicho suplemento, advierte, en ocasiones demora hasta más de 15 días. Y les han dicho que los responsables son las empresas de Comercio y Gastronomía.
Es inconcebible, y propio de la insensibilidad y el desinterés, que sean desatendidas personas tan generosas y solidarias, cuyo desprendimiento salva vidas cotidianamente.