Acuse de recibo
Derecho a un título en tiempo. Así nombramos el 3 de diciembre de 2014, el caso de la matancera Maelys Rojas Abreu (calle Montaña, No. 72, entre B y Final, Calimete), a quien, tras vencer los ejercicios de culminación de estudios de la Licenciatura en Derecho, por la Universidad de Matanzas, no le había sido entregado el pergamino que la acreditaba como tal.
Cuatro meses separaron el instante de su examen estatal y el día de la flamante graduación, tiempo suficiente para que se chequearan las cuestiones relativas al importante documento. Sin embargo, el día de recibir el diploma solo fue para la joven el inicio de un largo calvario de gestiones —llamadas, visitas, silencios, incongruencias— en pro de la obtención de este.
Que si la Rectora de la Universidad no los había firmado por estar de viaje; que si no era de viaje, sino que estaba enferma; que ni lo uno ni lo otro, sino que habían sido ineficiencias de la filial universitaria de Colón; que si el listado enviado por esta instancia tenía enmiendas inaceptables... En fin: nada concreto. Y la graduada que quería como cualquiera tener el documento que refrendaba su esfuerzo, esperando disgustada.
A propósito responde Miguel Sarraf González, rector de la Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos (UMCC), cuya misiva llegó el 12 de diciembre pasado a JR. Explica el Rector que el proceso de elaboración de títulos universitarios es bastante complejo y se realiza bajo un estricto control. Dicho proceso se hace aún más tenso, pues se desarrolla en un tiempo reducido, desde la defensa del ejercicio de culminación de estudios hasta la graduación.
«Para tener una idea más clara, fueron elaborados en nuestro centro 2 007 títulos para ser entregados en las graduaciones de la sede central y las correspondientes a las filiales y centros universitarios municipales. Ahora bien, nada justifica que suceda lo que fue publicado», admite el Doctor Sarraf. Y añade que no solo sucedió con Maelys Rojas Abreu, sino también con la egresada Greisy Jiménez Hernández, de la misma carrera y municipio.
«Los errores cometidos son los siguientes: fueron entregados los expedientes de cierre de los egresados en fecha muy próxima a la graduación. Al entregar estos expedientes, las dos estudiantes afectadas no aparecían en el listado original de solicitud de confección de títulos y fueron agregados a tinta por una técnica no autorizada. Y en este momento, no era posible disponer de los diplomas respectivos para la graduación». A los dos fallos iniciales, enfatiza el Rector, se sumó entonces el no haber seguido la omisión para solucionarla de inmediato.
«Los dos primeros errores —apunta— corresponden a la Secretaría de Colón y el tercero a la Secretaría General de la Sede Central. A partir de la no entrega en el acto de graduación hubo una injustificable lentitud en la solución de la situación creada, además de justificaciones y desinformación a la egresada Rojas Abreu».
Los títulos de ambas licenciadas se mandaron a confeccionar el 17 de septiembre pasado y el 7 de octubre ya estaban listos, sostiene el máximo directivo de la UMCC. Y añade que no hubo viajes de funcionarios ni enfermedades, ni otras razones similares para la ineficiente gestión e información a la afectada.
«Hasta la fecha hay identificados cuatro responsables entre cuadros y técnicos, lo que será analizado en próxima reunión de la Comisión de Cuadros y se tomarán las medidas disciplinarias correspondientes.
«A ambas (licenciadas) se les hizo entrega de sus diplomas en un sencillo acto celebrado en la filial universitaria de su municipio por el que suscribe, ofreciéndole excusas por haber sido afectadas a partir de errores no justificables. Se mostraron satisfechas con estas acciones pero sabemos que nada borra el disgusto provocado con anterioridad. Gracias por la atención a este caso y es obvio que debemos revisar este sistema de trabajo para que ni uno solo de nuestros egresados tenga que pasar por una situación tan decepcionante», concluye el Doctor Sarraf, cuya rigurosa respuesta agradezco.