Acuse de recibo
Fiel al espíritu combativo que requiere el sindicato cubano en la defensa de los intereses de los trabajadores, Luis Ramón Torres se ha tomado muy en serio su gestión como secretario general del Buró Sindical de la unidad empresarial de base (UEB) Jesús Suárez Gayol, de Banes, en Holguín, la cual se subordina a la empresa Ferrocarriles de Oriente, radicada en Santiago de Cuba.
En nombre de los 480 trabajadores de esa UEB, que garantizan las reparaciones de locomotoras y demás accesorios, y mantienen el tiro de la miel y el azúcar de los centrales en esa provincia, Luis Ramón escribe luego de haber canalizado la insatisfacción relativa al pago por resultados a través de los canales correspondientes.
Cuenta que en enero de 2014 se discutió y aprobó por ese colectivo el plan de ingresos de la unidad para el presente año, ascendente a cinco millones de pesos. Y en mayo se discutió nuevamente con la masa trabajadora una reforma a ese plan, que implicaba otra cifra: siete millones de pesos en ingresos. Se anexó al Convenio Colectivo de Trabajo, por lo cual se convirtió en ley.
El 13 de agosto se presentó en la unidad la Directora de Recursos Humanos de la Empresa, con el fin de discutir la implementación de la Resolución 17 del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social: se aplicaría el pago por resultados a los trabajadores, correspondiente al cierre de julio de 2014, el cual se efectuaría el 20 de agosto.
Ese pago a los trabajadores se basaba en los resultados en ganancias de la unidad, ascendentes a 3 160 000 pesos. Se debía repartir 320 000 pesos de ellos entre los trabajadores. Se confeccionaron las nóminas y se enviaron a Santiago de Cuba para su posterior aprobación.
«Pero el 15 de agosto —subraya— nos imponen un nuevo plan de ingresos, de 10 868 000 pesos. Un plan nacido desde una oficina, sin haberse discutido nunca antes con los trabajadores, los factores políticos y sindicales y la dirección del centro, enterándonos de este ese mismo día, a esa misma hora».
Precisa el dirigente sindical que al siguiente día es llamado a Santiago de Cuba el Director de la UEB, para entregarle el nuevo plan de ingresos impuesto. Y a su regreso a Banes, el directivo le reafirma al dirigente sindical que el nuevo plan de ingresos fijado por la empresa Ferrocarriles de Oriente prevalecería aun cuando no se hubiera discutido ni aprobado por los trabajadores.
Apunta que el plan aumenta sin que se refleje en el movimiento de los salarios. Contrariamente, a partir de su entrada en vigor, trabajarán hasta diciembre de 2014 solo cobrando el salario mínimo de 225 pesos, «aun cuando presentamos resultados favorables con ganancias demostradas y utilidades a repartir entre los trabajadores».
No entendemos —señala— que si la Directora de Recursos Humanos nos había aclarado que la certificación del pago por resultados se haría a nivel de UEB, ahora la Empresa diga que no nos pagará el mes de julio —que sí nos corresponde cobrarlo—, ya que ellos lo enmarcan dentro del nuevo plan de ingresos.
El saldo de ese paso —precisa— es la desmotivación y el descontento del colectivo. Entonces, si nuestra UEB cumple con su plan de ingresos y la Empresa no, jamás obtendremos el pago por resultados. Y se afecta también la estimulación en CUC, al imponerse un plan de negocios con aumento de los ingresos y no del gasto de salario.
Significa Luis Ramón que ha abordado el problema una y otra vez con el Director de la UEB, y lo ha tratado con el Secretario General del Sindicato de Transporte en la provincia y con la Secretaria General de la CTC en Banes, entre otros.
Y refiere que desde el traspaso de esa UEB a Ferrocarriles de Oriente, todavía hoy no conocen al Consejo de Dirección de la Empresa, el cual nunca se ha trasladado a Banes para intercambiar y debatir con los trabajadores los nuevos planes de trabajo y de ingreso.
«Precisamos de una respuesta clara y convincente —sentencia— que podamos trasladar a nuestros trabajadores. Que deje en claro cómo será en nuestro caso la aplicación de la Resolución 17… La misma se aprobó para estimular al trabajador de existir ganancias, como es nuestro caso».