Acuse de recibo
El pasado 27 de junio, Manuel Cuervo Hernández, técnico de nivel medio en el laboratorio de un hospital capitalino, cuestionaba aquí por qué no se paga la antigüedad en su especialidad, tan decisiva para el diagnóstico de los pacientes. Y contrastaba cómo ese tipo de pago adicional lo disfruta el personal de enfermería, e incluso los auxiliares de limpieza que laboran en el sector de la Salud.
Al respecto, responde el doctor Marcos del Risco del Río, director de Recursos Humanos del Ministerio de Salud Pública, que se reunieron con Manuel, un técnico con permanencia de 40 años en su puesto de trabajo. Y se le informó que la Resolución 13 de 2009 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social establece el pago de los años de servicios prestados para los trabajadores con la categoría de operarios, personal de servicio y de enfermería que laboren en los centros asistenciales; no así para el resto de los técnicos y profesionales formados en el sector.
«Dicho pago, añade, no incluye al resto de los trabajadores, médicos, licenciados, técnicos y otros que se desempeñan en las áreas asistenciales», corrobora Del Risco.
No obstante, añade, esos elementos se tendrán en cuenta por los ministerios de Salud Pública y de Trabajo y Seguridad Social en el diagnóstico de la actividad salarial en el sector, como plantea el Lineamiento 156 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución emanada de su VI Congreso: «Asegurar que las medidas salariales garanticen que cada cual reciba según su trabajo, y que este genere productos y servicios con calidad».
De la respuesta deduzco que serán revisadas tales exclusiones, a la luz de las cambiantes dinámicas laborales que vive el país hoy. El valioso capital humano formado en el sector de la Salud, merece protección y estímulo a la permanencia.
El pasado 4 de julio, la licenciada en Ciencias Farmacéuticas en 1999 de la Universidad de Oriente, Natacha Margarita Álvarez, contaba aquí que durante 13 años se desempeñó como profesora del politécnico de la Salud Haydée Santamaría, de la ciudad de Manzanillo.
En 2004, ese centro se convirtió en Filial de Ciencias Médicas. Y en 2006, Natacha salió a cumplir misión internacionalista por Salud Pública en un hospital de Zimbabwe. Allí estuvo dos años, con excelentes resultados.
Al regreso, volvió a la docencia, y pasó a ser profesora principal del perfil Servicios Farmacéuticos, hasta el pasado 17 de junio, cuando la dirección del centro le comunicó que quedaba disponible por no ser personal de Salud Pública, sector al cual ella ha dedicado toda su trayectoria profesional. Y no le hicieron propuesta alguna de reubicación.
Sobre el tema, responde la doctora Noemí Doris Causa, directora provincial de Salud en Granma, que, luego de las investigaciones hechas, la comisión designada concluyó que «el proceso no se desarrolló como indica el Artículo 47 de la Sección 2 de la Resolución 34/2011 de la Ministra de Trabajo y Seguridad Social, que establece que el principio de idoneidad demostrada rige el proceso de determinación de los trabajadores que permanecen en la entidad laboral, y de los disponibles, sobre la base de que cada cargo sea ocupado por el trabajador más idóneo».
Precisa que «a la trabajadora no se le hizo oferta laboral al declararla disponible, lo que constituye un hecho violatorio de lo establecido al respecto». Y como responsables de las violaciones identifica «al director y al jefe del Departamento de Recursos Humanos de la Filial de Ciencias Médicas Haydée Santamaría, de Manzanillo».
Señala que se dejaron sin efecto los resultados del proceso de disponibilidad, el cual se realizará de nuevo, de acuerdo con lo establecido. Se reincorporó a la trabajadora a su puesto laboral, «y si como resultado del nuevo proceso quedara disponible en su entidad, ofertarle empleo en una unidad de salud, teniendo en cuenta su vinculación durante 13 años a nuestro sector».