Acuse de recibo
Duele mucho cuando se avería un electrodoméstico en la casa, porque su adquisición siempre es un sacrificio para quien lo hace. Incluso puede darse la paradoja de que el equipo esté en garantía comercial y los vericuetos para reclamar el beneficio de la misma sean tantos que, de acuerdo con numerosos casos aquí denunciados, la garantía solo garantice muchos dolores de cabeza
El 21 de noviembre de 2012 la camagüeyana Rafaela López contaba aquí los avatares sufridos con varios de esos artefactos:
El 5 de septiembre de 2011 adquirió un ventilador Daytron, en 37,45 CUC, en una tienda de Cimex, y ya el 28 de octubre lo estaban revisando los técnicos. Lo repararon, pero la explicación que le dieron no la convenció. Al final, se venció la garantía del equipo y no funcionó más. Ella terminó llevándolo a un técnico particular, quien logró arreglarlo un poco, y le planteó que el problema venía de fábrica.
Como si fuera poco, una lavadora Parker que adquiriera el 9 de abril de 2012 en una TRD, por valor de 232,85 CUC, pasó por tres reparaciones en taller, hasta que el 12 de noviembre de 2012 la devolvió: problema de fábrica, plantearon los técnicos. Y cuando me escribió, Rafaela gestionaba el reintegro del dinero gastado a la tarjeta de crédito de su esposo, mediante Fincimex.
El tercer problema fue con una olla Reina Daytron, que compró en Cimex por valor de 74,35 CUC, el 21 de junio de 2012: hubo que practicarle dos reparaciones en menos de dos meses. Y al final le devolvieron el dinero porque no tenía solución.
Rafaela se cuestionaba la calidad de esos equipos. Y preguntaba: «¿Hacen bien su trabajo quienes van a comprar al exterior?».
Al respecto, respondía el 6 de diciembre de 2012 Julio Vázquez Martínez, director de Tiendas del Grupo Empresarial Cimex, que en general los equipos antes de su contratación se someten a una evaluación que abarca aspectos del diseño, funcionamiento y otros aspectos técnicos. Y en virtud de ello se determina si están aptos o no para su comercialización minorista.
A todos esos equipos —agrega— se les otorga un tiempo de garantía comercial, que reconoce y asume el proveedor, para respaldar potenciales deficiencias que puedan presentarse y no sean detectadas por los sistemas de calidad del productor. Se trata —precisa— de los «vicios ocultos» del proceso de fabricación que surgen durante el uso de los mismos, y que pueden presentarse en mayor o menor magnitud en marcas notorias o económicas.
Refiere Vázquez que de ese modelo de ventilador Daytron en 2011 Cimex vendió en sus tiendas 15 071 equipos, y se devolvieron 106, para un 0,4 por ciento. «Sin embargo —señala—, al margen de lo que reflejan las estadísticas, debemos reconocer que un lote de los ventiladores Daytron con ese y otros modelos presentaron problemas de origen. Y al ser detectados, se retiraron de la venta, con la correspondiente reclamación al proveedor».
En cuanto a la olla Reina —informa—, hasta octubre de 2012 se habían comercializado en el país 3 134 unidades, de las cuales se efectuaron 39 devoluciones, para un 1,2 por ciento de las vendidas.
«Independientemente de ello —señala—, no es menos cierto que se impone trabajar con una mayor eficiencia en el proceso evaluativo previo a la contratación, así como en la profundización de la revisión de los parámetros técnicos de los equipos contratados, tanto en origen cuando ello sea posible, como por muestreo al momento de recibirse en el país, para constatar que responde a las exigencias de calidad pactadas.
«Particular énfasis haremos —enfatiza— en cuanto a la exigencia en los parámetros de calidad de la marca Daytron, para potenciar la misma, y que goce del prestigio que siempre tuvo en el mercado cubano».
Concluye Vázquez informando que se visitó a la clienta por parte de la sucursal Cimex Camagüey, y se le ofrecieron las explicaciones pertinentes.