Acuse de recibo
El pasado 8 de octubre, Modesta Simoneaux, Zucel Delisle y Carmen Bermúdez denunciaban aquí, en nombre de sus tres familias, el grave incumplimiento de la entidad SECONS para con ellas.
Esos vecinos residen en calle 12 No. 220, entre Línea y 11, en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución. Las tres familias tienen expedientes de albergados hace 29 años por el estado crítico de sus respectivas viviendas. Y como una vía de solución a su problema habitacional, hace siete años se firmó un convenio con SECONS, por medio del cual esa entidad se beneficiaría con la azotea de esas casas contiguas, a cambio de la reparación total de las mismas.
En abril de 2006 comenzó la obra, con irregularidades. «Ya llevan cuatro años y medio, sin informarnos nada y habiendo beneficiado a sus trabajadores, comenzamos a oír que el presupuesto se había agotado», señalaban en su carta las vecinas.
Los constructores se fueron retirando hasta no quedar ninguno, y la planta baja quedó sin concluir. Los cristales están en el aire, sin masilla. Hay puertas y ventanas jorobadas y que no cuadran, sin cristales. Algunas están clausuradas. Las paredes se han ido separando con las consiguientes filtraciones. El muro lateral, sin hacer. Y todo ello estaba en el convenio.
Al respecto, responde Graciela Margarita Martínez, directora de Vivienda en Plaza de la Revolución, quien señala pormenorizadamente las acciones que, de acuerdo con el convenio firmado, realizó SECONS.
Y agrega que, «según plantea la entidad constructora, la madera y el pegamento utilizados para la unión de los cristales, que fueron entregados para dicha obra, realmente no fueron de la mejor calidad; así como que la fuerza de trabajo se fue retirando según el volumen y evolución de la misma».
Y concluye enfatizando que las explicaciones acerca de lo sucedido corresponde darlas a la entidad constructora.
Agradezco la respuesta. Comprendo que el responsable de incumplir su palabra y las cláusulas del convenio es SECONS. Pero me resulta difícil aceptar que Vivienda, como entidad inversionista signataria del convenio, pueda aceptar pasivamente tal indisciplina y engaño.
Por cierto, SECONS, el responsable de realizar la obra, no ha dicho ni esta boca es mía en más de dos meses. SECONS, ¿se construye así?
El pasado 19 de noviembre, Ciro Eladio Brito (Calle 21-B No. 78ª08, capitalino Reparto Guiteras) narraba las molestias ocasionadas a él y a su esposa por una panadería sita en los bajos de su edificio, que labora las 24 horas.
Ciro contaba que el horno está ubicado debajo de uno de los cuartos del apartamento, y calienta el suelo de la habitación. La chimenea está a menos de un metro de la ventana de ese cuarto, y los gases de escape y el vapor han causado rajaduras en los cristales de las ventanas. El grupo electrógeno situado en los bajos del edificio inunda la casa de humo tóxico y ha ennegrecido paredes.
Ciro recalcaba los dañinos efectos para la salud y refería que había planteado su queja al Poder Popular municipal hacía dos meses, sin que obtuviera respuesta alguna.
Al respecto, responde Margarita Parra, directora de la Empresa Cubana del Pan, que una comisión conjunta de esa entidad y el Consejo de la Administración Municipal visitó el apartamento de Ciro. Y comprobó que, con el tiempo, la chimenea se ha deteriorado por oxidación, por lo cual presenta escapes de vapor y gases. Ello causa calor en la habitación superior.
Reconoce también que los gases del grupo electrógeno inundan la casa de humo tóxico y han ennegrecido las paredes exteriores. Existe un cristal con una rajadura.
Informa que en 2009 se realizó una modificación al tubo de escape del grupo electrógeno: se alargó horizontalmente hacia el lateral del edificio para desviar la salida de los gases y evitar que circulen por el área de ventilación del apartamento. Según la dirección del viento, reconoce, existe posibilidad de que los gases penetren a la casa. Por ello, se solicitó a CIMEX el análisis de los gases y la solución al tubo de escape.
La otra medida es la construcción de una chimenea de 20 metros de longitud, para la evacuación del vapor y los gases de combustión del horno, que cumpla con las especificaciones de calidad y normas técnicas establecidas.
Asegura la funcionaria que esa empresa se encuentra ejecutando las gestiones pertinentes para la eliminación de las molestias y dar solución a la situación existente.