Acuse de recibo
Refulgente como el mediodía es el reclamo de una madre cuando siente en dificultades a alguno de sus críos. Bien lo sabe la cienfueguera Dolores Évora (calle 32, No. 17, La Campañita, Cumanayagua), quien compartió aquí su preocupación el 9 de julio de 2009.
Narraba entonces la remitente que su hijo Yusniel Álvarez Évora, había quedado fuera del empleo que poseía. El muchacho —con retraso mental moderado— trabajó por 16 meses en el taller socio-laboral de Cumanayagua, donde cobraba un estipendio de 85 pesos. Él y otros 12 jóvenes con características similares elaboraban objetos de utilidad como cajitas de cumpleaños y juguetes.
Pero les retiraron el empleo bajo la razón de que no existían recursos para pagarles. El daño emocional que eso supone era la mayor preocupación de la madre cuando nos escribió, apelando al apoyo a los más débiles que ha sido faro perenne de nuestro proceso social.
A propósito, casi cinco meses después de publicado el caso, llegó a Acuse la respuesta de Lucía Calzada Díaz de Villegas, máxima autoridad de la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social en la Perla del Sur.
Explica la Directora que las instituciones de preparación sociolaboral son una alternativa de atención cuyo objetivo es la formación como trabajadores de las personas con discapacidad intelectual. «No son centros de trabajo y tienen un carácter temporal», enfatiza.
«Para aquellos que en el período de entrenamiento no muestren, previa evaluación del defectólogo comunitario, aptitud para vincularse a un centro laboral, cesa esta modalidad... Sí se mantiene el seguimiento en los servicios comunitarios, fundamentalmente a través de la atención primaria de salud», comenta la funcionaria.
Desde que se crearon estas entidades en la provincia —informa Lucía— han transitado por ellas 210 jóvenes con discapacidad intelectual moderada y ligera, de los cuales 148 se han insertado posteriormente en empleos ordinarios. En tanto, otros 47 no lograron las aptitudes requeridas para ello.
Al realizarse la evaluación especializada de los 12 jóvenes que se encontraban en el referido centro de Cumanayagua, se constató que tres de ellos podían pasar a vida de trabajo y el resto no, informa la Directora provincial. Entre estos últimos se encuentra Yasniel, el hijo de Dolores.
«Los resultados de la evaluación fueron informados a los padres de dichos jóvenes... y en este encuentro también participaron los funcionarios de la Dirección de Trabajo en el territorio».
Al conocerse la queja, refiere la dirigente cienfueguera, se hizo una revisión exhaustiva del expediente de cada muchacho, y de los correspondientes dictámenes de defectología. No se detectaron violaciones de procedimientos ni indicios de facilismo o superficialidad en la medida adoptada.
Posteriormente, refiere Lucía, directivos provinciales y locales conversaron con la madre de Yasniel sobre el proceso seguido con su hijo y los demás jóvenes. También le explicaron que «en ningún momento se ha planteado que no haya financiamiento para dar continuidad al programa; ese no es el elemento para la decisión, sino los resultados de la evaluación...
«De igual forma, durante la visita comprobamos la situación familiar de quienes hasta ese entonces estaban incorporados al centro de entrenamiento. En el caso específico de Dolores, consideramos que puede asumir el cuidado de su hijo, ya que no se encuentra vinculada laboralmente. En el domicilio convive igualmente el padre del joven…», puntualiza.
Agradecemos la detallada respuesta de la Directora provincial de Trabajo y Seguridad Social. Pero quisiéramos apuntar algo en torno a la situación de los jóvenes que, como Yasniel, no resultaron aptos para comenzar a trabajar.
Si el taller socio-laboral puede acogerlos solo por un período de adiestramiento, alguna alternativa habrá que diseñar para quienes no puedan dar el salto y convertirse en trabajadores. Del interés compartido entre las instituciones nacionales, las autoridades de la localidad y, por supuesto, las respectivas familias, ha de surgir el modo de que estos muchachos se sientan útiles.