Acuse de recibo
«Autista en la distancia», así titulamos aquí, el 28 de mayo pasado, el caso de Otilia de la Caridad Muñoz Sosa, madre de una niña autista severa de ocho años. Ella, su esposo y su hija residen en el edificio 54, apto. 2, de la Ciudad Nuclear, a 50 kilómetros de la urbe cienfueguera.
Nos narraba Otilia que desde el 2004, acometen trámites para cambiar su hogar por otro en la cabecera de la Perla del Sur; pues allí es donde se dispone de los servicios principales para atender este tipo de enfermedades.
También explicaba la remitente que a fines de febrero de 2008, se les había concedido el cambio, pero la vivienda que se les entregó estaba prácticamente inhabitable. Sin embargo, ellos habían accedido a esta propuesta «con el compromiso del Gobierno Municipal de que se nos entregarían los materiales y la licencia de construcción para reparar».
Luego —seguía la mamá cienfueguera— demandaron la presencia de las autoridades del municipio en el inmueble. Estas comprobaron la calamitosa situación constructiva y prometieron que el caso se reevaluaría. Con posterioridad se les indicó a los padres que entregaran la llave de la vivienda, que allí se ubicaría a otra familia necesitada. En mayo último, refería la atribulada mujer, les ofrecieron de nuevo «la misma vivienda que nos habían asignado anteriormente, en el mismo o peor estado».
En respuesta, llega la misiva de William Fernández Morejón, vicepresidente del Consejo de la Administración en el municipio Cienfuegos. Nos confirma el Vicepresidente que, en efecto, desde el 2004, vienen tratando la situación de Otilia, su hija y esposo.
«El 15 de noviembre de 2007 —argumenta William— se le realizó la propuesta de otorgarles una vivienda “Petrocasa”, ubicada en la Avenida Bolívar. (...) La rechazó alegando que requería de transporte colectivo para llegar al centro de la ciudad. También manifestó entonces que su interés era permutar para Ciudad de La Habana, para poder atender a su hija en la Escuela Especial Dora Alonso».
El 5 de abril de 2008 —asevera el funcionario—, por acuerdo de la Comisión de Cambio y Entrega de Vivienda, «se decide realizarle el cambio para la desocupada en Avenida 58, No. 3923, en el Consejo Popular La Gloria, y enclavada en el centro de la ciudad. Es una casa de mampostería y teja, excepto el baño y la cocina (de placa), terminados recientemente y totalmente enchapados. Esta se compone de sala, dos cuartos, comedor y baño, con pasillo lateral no techado. Se hizo el compromiso de ayudar con un grupo de recursos para mejorar las condiciones. Esto lo afrontarían con esfuerzo propio (...)».
A instancias de la familia se fundieron ocho bases para columnas y le quitaron el repello a todo el hogar, fundamentando que tenía las paredes rajadas. Luego de un año se realizó una visita por las autoridades del territorio, pues «no acababan de entregar la vivienda que ocupaban en la Ciudad Nuclear», prosigue William.
Aclara el dirigente municipal que «en ningún momento los reclamantes fueron a vivir a la tan mencionada vivienda, la cual está ubicada en lugar céntrico de la ciudad, con la parada del ómnibus que los acerca a la zona hospitalaria en la acera de enfrente (...)».
Un tiempo después se les realizó otra propuesta, para que fueran a residir en el edificio 13 del Reparto Buena Vista. Se trataba de «un apartamento de dos cuartos, en un segundo piso, con todas las condiciones de habitabilidad, lo cual no fue aceptado, arguyendo que les quedaba lejos del centro de Cienfuegos. En intercambio con la doctora Leyda Hernández García, conocimos que en la provincia existen 27 niños autistas, y no todos viven en el municipio cabecera».
Otra aclaración que hace William es que en ningún momento se le ha vuelto a asignar a Otilia y los suyos la misma vivienda. Varios funcionarios que la han atendido, sí le han manifestado que con la ubicación de aquella no van a tener otra.
«La comisión municipal (...) mantiene el caso en prioridad a pesar de tener más de 1 500 expedientados en trámites, entre los que existen diversas situaciones tan o más críticas que esta. Y no todos han tenido la posibilidad de que se les hagan tres ofertas de hogar en tan poco tiempo».
Agradecemos mucho la esclarecedora respuesta del Vicepresidente del Gobierno municipal y lamentamos que se remitan a Acuse cartas en las cuales se omitan o tergiversen cuestiones centrales de los problemas. Por suerte, siguen siendo minoría. La sección defiende y defenderá el diálogo martiano —«franco, fiero, fiel, sin saña»— entre ciudadanos e instituciones en función del bien común.