Acuse de recibo
El título me lo sugiere en su carta el Licenciado Pablo Véliz Reina, director provincial de la Vivienda en Pinar del Río, al responder la denuncia de Ana María Garriga, reflejada aquí el 16 de noviembre de 2007, con el título El descrédito de ciertos créditos.
Primero recontemos: Ana María, quien reside en la ciudad de Pinar del Río, censuraba entonces el hecho de que, después de haber pagado el crédito bancario, a nombre de su esposo Domingo Iglesias, para una construcción por esfuerzo propio de habitable, con licencia, aún le debían materiales. Y eso lo consideraba una estafa. Esa es la síntesis del caso.
Al respecto, informa Véliz que el caso fue atendido, y se abrió una investigación, en la cual se colegiaron todas las informaciones, evidencias y criterios de todos los implicados en los sucesos. Y arrojó que «el método empleado para el pago de los materiales resulta el instrumento de pago coincidente, con exactitud, con el expediente de venta habilitado, número 777, registrado en el Almacén de Fondos Mercantiles de la Vivienda. Culminada la primera etapa del crédito, Domingo recibió los surtidos de materiales comprometidos, quedando solo a su favor una deuda de 24,30 pesos». Y ese adeudo se solucionó, asegura.
Posteriormente, la Dirección Municipal de la Vivienda y el Banco Popular de Ahorro cambiaron el método del crédito, de manera que al cliente se le rebajara de su salario solo el valor de los materiales otorgados, para así evitar deudas innecesarias. Y así, la última entrega de materiales por esa vía fue en enero de 1994. A partir de entonces fue cancelado el sistema, por cuanto la inversión no contaba con el respaldo material para cumplir con el contrato. Con independencia de ello, Domingo adquirió otra cantidad de materiales por la vía del pago en efectivo, al contado.
La obra, agrega, quedó en el fondo paralizado del municipio, por la situación acumulada de años, dada la máxima prioridad que el país le dio a los damnificados por huracanes en esa provincia.
A partir de 2007, se decidió incluir en el programa para la terminación de viviendas la ejecución del fondo avanzado, al disponer el país de más recursos, lo cual ha permitido reanimar las obras paralizadas. «En el caso de Domingo, subraya, tendrá terminación cuando sea aprobada su inclusión en el programa de ejecución ya referido».
La segunda respuesta de hoy la envía el coronel Francisco Buzón Macías, jefe de la Dirección de Tránsito de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria, a propósito de la inquietud de la lectora Mayté Fonseca, reseñada aquí el 18 de diciembre de 2007.
Entonces, Mayté, vecina del municipio capitalino de Arroyo Naranjo, alertaba del peligro que para los estudiantes de la Secundaria Básica Carlos Pérez, en la Calzada de 10 de Octubre, representan la alta velocidad de los vehículos por esa arteria, y el volumen de tráfico que hay en ella. Y proponía la creación de un paso peatonal allí.
Al respecto manifiesta Buzón que la ubicación de esa señalización horizontal responde a estudios ingenieros, que sopesan el tránsito de vehículos y peatones en un período de tiempo establecido.
«Se trabaja arduamente, señala, por el Gobierno y las comisiones de Vialidad y Tránsito, a nivel de país, provincia y municipio, en la rehabilitación de avenidas, tanto en la reparación, pavimentación, como en la señalización vertical y horizontal». Y en tal sentido, la Calzada de 10 de Octubre, agrega, está dentro de ese plan, por ser uno de los ejes viales capitalinos más importantes.
Informa también que ya fueron entregadas señales para zonas escolares a las redes técnicas de ese municipio, y se orientó la ubicación de una en áreas de esa escuela.
El coronel Buzón también valoró la importancia de la educación vial y de prevención de accidentes, que ya en cada escuela del país tiene un programa de estudio. También se han constituido asociaciones científicas en materia de prevención en la enseñanza media. Y otra variante es crear brigadas de reguladores en los centros escolares, para facilitar el paso de los estudiantes en horarios pico de cruce por vías populosas y con gran circulación de vehículos.