Acuse de recibo
La falta de integralidad de las obras constructivas es un mal que, de vez en cuando, irrumpe en esta sección por la denuncia de quienes lo sufren, como Eugenio Arena Rojas, un cubano que el pasado 8 de febrero narraba aquí una historia tremebunda.
Refería entonces Eugenio que tanto en el edificio 41 —donde él reside— como en el 40 del reparto Villa Nueva, en la ciudad de Holguín, cuando se construyeron por la ECOI 19 de esa provincia, quedaron incompletos, pues nunca se les hizo la cisterna que garantizaría el abastecimiento de agua.
Los dolientes planteaban el problema en las asambleas de rendición de cuenta, y al final les respondieron que ese trabajo se convenió posteriormente entre los que levantaron los inmuebles y la microbrigada. Pero tal compromiso se incumplió y la cisterna quedó sin concluir. Los vecinos, cargando cubos, se preguntaban hasta cuándo tendrían que estar pagando el incumplimiento de algo tan elemental.
Ahora responde el arquitecto Archy F. Lam Ayala, director provincial de la Vivienda en Holguín, quien señala que la obra respondía a contratos de trabajo, y cuando fue entregada a sus inquilinos, se tramitaron quejas por medio del Poder Popular. Y la respuesta fue que tales inmuebles estaban acogidos a la red hidráulica central, por lo cual no llevaban cisterna.
Pero el déficit de abasto de agua en el territorio, provocado por la intensa sequía, condicionó que se aprobara la ejecución de la cisterna. Era un compromiso de la entidad constructora, que no se cumplió hasta su finalidad, pues, recalca Lam, «faltan estucado de interiores, elementos de cierre y la tubería para la conexión».
Aun así, refiere que la Directora de la Unidad Provincial Inversionista de la Vivienda de Holguín, en reunión con la ECOI 19, acordó que se efectuara el contrato de ejecución y terminación, para solicitar los recursos necesarios y concluir el proyecto de la cisterna. Así, la UPIV solicitó a Vértice el proyecto. «Ahora faltaría —manifiesta— que los organismos cumplan para que los vecinos de los edificios 40 y 41 resuelvan su problema de abastecimiento de agua».
Agradezco la respuesta, y de paso remarco la moraleja de este caso: en materia de obras de vivienda, hay que proyectar con integralidad, y cumplir los compromisos contraídos con rigor. La decisión de reemprender la construcción de la cisterna confirma que sí se podía.
La segunda carta la envía Mariana Hechavarría, jefa de Divulgación de la Dirección Provincial de Servicios Comunales de Ciudad de La Habana, en respuesta a la denuncia de Anays Justo Oropesa, de Pasaje A, entre Camilo Sierra y Matanzas, en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo, y que apareciera aquí el pasado 27 de febrero.
Entonces Anays clamaba porque se tomaran medidas con un vertedero ya «institucionalizado» frente a su vivienda. Se han quejado con la delegada y con Comunales, y apenas lo que se garantiza es un camión para recoger los desechos dos veces por semana. Pero inmediatamente se vuelve a llenar de basura esa esquina. Y es vergonzoso, según la lectora.
Al respecto, responde ahora la funcionaria de Comunales, que se decidió situar un carretonero fijo en la zona. Al momento de publicarse la queja, el camión de saneamiento estaba roto, pero actualmente pasa diariamente, asegura.
También señala que en ese sitio, Comunales del municipio ha realizado varias acciones, desde siembra de plantas ornamentales hasta charlas con los vecinos, para su cooperación en tal sentido.
«Pero nada... —manifiesta—. No es menos cierto que en el entorno hay muchas fabricaciones por esfuerzo propio y que debían solicitar a la Zona Comunal que les recojan los escombros; pero no lo hacen. Otra solución es poner una caja “ampirol”, pero el municipio no tiene. Se solicitaron a la Dirección de Higiene Provincial cinco cajas, y responden que lo tendrán en cuenta para cuando entren».
También aclara que los inspectores ya no son de Comunales, sino integrales, y ahora pertenecen al Gobierno del territorio. Pero son los vecinos los verdaderos guardianes de su propio entorno, y si cooperaran con el ornato y la higiene, y no lanzaran la basura al libre albedrío, la situación sería diferente.