Acuse de recibo
Gonzalo Barroso me escribe porque quiere confrontar todo lo que ha conocido acerca de la agilización de trámites con respecto a la vivienda, con lo que él ha sufrido en tal materia.
Barroso reside en Marina 51, apartamento 35, entre Jovellar y Hornos, en el municipio capitalino de Centro Habana. Y relata que hace ya casi dos meses que presentó solicitud de permuta en la Dirección Municipal de Vivienda de ese territorio, y aún no está la resolución.
Se cuestiona el remitente tal tardanza, y esgrime que, de acuerdo con lo establecido, después de la solicitud de permuta, la entidad correspondiente tiene 30 días para dar una respuesta a los solicitantes; y si es positiva, entregar la resolución de autorización.
Lo más agobiante, según Barroso, es que se despachan un solo día a la semana tales asuntos. Hay que ir personalmente, marcar una cola para que finalmente te digan que no está aún. La información no pueden darla por teléfono, y ello complica el itinerario de los solicitantes.
Barroso ha recibido ya tres NO en diferentes viernes. «Es bochornoso ver cómo hay personas que hemos encontrado en la cola de viernes en viernes, que llevan tres, cuatro y hasta cinco meses insistiendo».
Barroso pregunta:
«¿Esto lo sabe la Dirección Provincial de Vivienda? ¿No tiene Centro Habana formas de agilizar esos casos? ¿No se puede establecer un sistema informativo de atención al público para dar una respuesta telefónica y no hacer ir a las personas de viernes a viernes, evitando las irritaciones de las mismas?
La segunda carta la envía el campesino Miguel Moreno Romero, del barrio rural Lajitas, en Paraguay, provincia de Guantánamo: él cuenta que es miembro de la cooperativa de crédito y servicio fortalecida Enrique Campo Caballero.
La zona es bastante seca y con altos niveles de salinidad. Con el período especial se redujo el suministro de combustible para el regadío y otras labores.
Se instaló un tendido de postes eléctricos que iluminó el barrio, y se emprendió la construcción de una estación de bombeo con electricidad para beneficiar 25 caballerías. Días antes del 17 de mayo, se inauguró la estación de bombeo y la caja reguladora que distribuirá el agua. Entonces asistió Orlando Lugo Fonte, presidente de la ANAP, y el entonces primer secretario del Partido en la provincia.
Entonces quedaron pendientes las tuberías que llevarían el agua a las fincas. Se dijo que ya estaban tramitadas. Pero con el tiempo han indagado y les dicen que el dinero para los tubos está asignado, que estos se gestionan en Ciego de Ávila.
La preocupación de Moreno y otros campesinos es que ya ha pasado el inicio de la campaña de siembra, y se ven afectados: ellos en su economía y estabilidad, y el pueblo porque no puede recibir los alimentos. ¿Quién es el responsable? ¿Cómo es posible que una obra inaugurada a tan alto nivel sea abandonada?