Acuse de recibo
Un asunto muy delicado trajo a esta columna días atrás el lector Iván Guerrero Piedra, de la ciudad de Santa Clara: ciertas dificultades que están confrontando los pacientes diabéticos con algunos insumos para el tratamiento de su enfermedad.
Iván, quien tiene un hijo con ese padecimiento, manifestaba que hace años no se le facilita la compra de jeringuillas desechables o de otro tipo para inyectarse la insulina. Y en cuanto al algodón, este año solo se le ha vendido en una ocasión en la farmacia que le corresponde.
Y ahora responden el ingeniero Jorge Pino, director de la Empresa Provincial de Farmacias de Villa Clara, y la doctora María Antonia Izquierdo, vicedirectora de Medicamentos de la Dirección Provincial de Salud.
Ambos funcionarios corroboran la veracidad de lo planteado por Iván, pues «no ha existido un abastecimiento sistemático de esos insumos en la red de farmacias, y esto es un inconveniente para ese tipo de paciente».
No obstante, subrayan, el sistema de Salud ha buscado soluciones alternativas para que el paciente pueda suministrarse la insulina diariamente: se le administra ese medicamento en el consultorio por parte del médico y la enfermera, y se le facilita por el área de Salud algodón del que se recibe en pacas, que es reenvasado y esterilizado en el policlínico, entidad que también les facilita jeringuillas para insulina cuando no han tenido.
Recalcan los firmantes que han buscado alternativas de solución, y así se lo explicaron a Iván en visita a su hogar. «No obstante, al igual que hemos hecho un esfuerzo para resolver y estabilizar el abastecimiento de medicamentos, debemos estabilizar también en las farmacias una serie de insumos que la población reclama, y que no están bien abastecidos... como son algodón y gasa, jeringuillas, cuñas, bolsas de colostomía, vendas elásticas, termómetros, patos y esparadrapo».
Teniendo en cuenta asunto tan sensible, «hicimos un análisis en el consejo de dirección provincial de Salud y con el establecimiento provincial de ENSUME, el distribuidor mayorista de esos insumos, y decidimos informar detalladamente de la problemática al nivel central del Ministerio de Salud Pública, para que se analice y defina cómo organizar un abastecimiento estable de esos artículos, y que la población los pueda adquirir en la red de farmacias».
Aclaran los funcionarios que ello no implica ninguna intención de eludir ni pasar el problema a otra instancia, pues su disposición es la de siempre resolver al paciente, que es su prioridad, asumiendo por el área de salud la insuficiencia de abastecimiento en las farmacias, lo cual debe asegurar en el país la Empresa de Suministros Médicos (ENSUME).
Agradezco la respuesta, y colijo que tal asunto desborda las potestades del territorio, y requiere de un esclarecimiento mayor, a nivel central. Sería ilustrativo conocer qué se está haciendo para enfrentar el problema.