Acuse de recibo
Ahora que el autofocal es la palabra de orden, vale la pena reseñar los alertas de varios ciudadanos acerca de las agónicas situaciones de vertimientos, que ponen en peligro todo lo que se hace para vencer a los mosquitos.
Hortensia del Valle me escribe en nombre de los vecinos del edificio 28 B, del reparto Pueblo Griffo, en la ciudad de Cienfuegos¸ para ver si alguien se conduele con lo que ellos llevan sufriendo hace casi dos años.
Precisa la remitente que desde entonces brota un salidero de aguas albañales de la base de ese inmueble, lo cual ha sedimentado una laguna permanente, con el peligro de los mosquitos, y que contamina el agua potable.
Quejas no han faltado en la circunscripción, el policlínico, el Poder Popular y otras entidades de ese territorio. «Van y pasan la cinta para destupir. Nos dicen que van a poner un registro, que es un tubo roto, que se va a hacer tal cosa o la otra. Y así pasan días y meses. Y nadie se decide a arreglar esa pudrición», manifiestan.
Desde Güines me escribe María Cristina Ceballos, residente en el edificio 16, apartamento 23, Zona de Desarrollo, en esa localidad habanera. Y es para denunciar un salidero de aguas albañales que permanece manando allí hace aproximadamente un año, por la rotura de una tubería.
Tal es la situación, que el vertimiento ya cubre toda la calle, y se une a otro que proviene de los bajos del edificio. Lo más preocupante es que en ese «río de heces», como lo califica la lectora, han aparecido las indomables «clarias».
Lo han informado al Poder Popular en el territorio, y nada han resuelto. Así, la última asamblea de rendición de cuentas fue suspendida por el delegado, hasta tanto un representante gubernamental no se presente a dar las explicaciones necesarias.
Y el doctor Guillermo Mesa denuncia también que en su cuadra, calle Lawton entre Concepción y San Francisco, en el municipio capitalino de 10 de Octubre, hace años hay un vertimiento de aguas albañales, sobre todo en días de lluvia.
El desbordamiento más reciente abarca desde esa cuadra hasta la avenida Dolores. Y ha sido reportado en varias oportunidades a Aguas de La Habana, pero las soluciones cada vez duran menos. La última vez, el operador del camión de limpieza les planteó que la tubería estaba rota y había que sustituirla. Los vecinos conocieron que la unidad de Alcantarillado tiene ese objetivo como priorizado. Sin embargo, los responsables señalan que para acometer tal encomienda necesitan «mejoramiento», y no tienen. ¿Hasta cuándo habrá que esperar por el mismo?, se preguntan.
Y Nuria Blanco, del edificio 5, apartamento 22, reparto XX Aniversario, en Punta Brava, municipio capitalino de La Lisa, relata que hace más de 10 años se pudrió el tubo principal de aguas albañales del inmueble, en el sótano, con el consiguiente vertimiento las 24 horas del día. Ya se han cansado de plantear tal peligrosa situación. Y cada día la situación es más crítica.