Acuse de recibo
HOY escribe Rosario Cortina, gerente de FINCIMEX, para responder a la queja de Bernardo Darias —aparecida aquí el pasado 10 de agosto— acerca de los contratiempos de quienes poseen tarjetas magnéticas para realizar operaciones comerciales.
En aquella ocasión, Bernardo relataba las dificultades para pagar por esa vía en diversos establecimientos comerciales de la capital: supermercado de Meridiano en Altahabana, Ultra, de Tiendas Panamericanas; tienda de Caracol en la Villa Panamericana; Plaza Carlos III, tienda de Aldabó de la cadena Panamericana y La Época de la calle Galiano. En síntesis, señalaba que los POS, dispositivos para operar las tarjetas, están rotos en algunos casos; y en otros hay dificultad con las líneas telefónicas para las operaciones.
Al respecto, refiere la gerente de FINCIMEX que el país ha invertido cuantiosos recursos en un moderno centro de adquisición, con tecnología de avanzada y con seis mil puntos de venta (POS) distribuidos en todo el territorio nacional.
«No creemos que exista tal diferencia, subraya, entre la calidad de los servicios telefónicos que brinda nuestro país y los que existen en otros países donde las tarjetas no tienen tantos tropiezos. Tampoco creemos que la falta de prioridad al no asignar los establecimientos una línea para el funcionamiento de las tarjetas, sea siempre producto de una serie de casualidades. Los equipos nuestros de puntos de venta tienen una calidad reconocida y han sido adquiridos recientemente de suministradores acreditados de los grandes usuarios europeos».
Recalca la funcionaria que «la aceptación y el funcionamiento del sistema de tarjeta magnética se quedan muchas veces huérfanos del patrocinio de las administraciones en los centros que operan en divisas, no solo en las tiendas, sino también en hoteles, restaurantes y otros establecimientos mercantiles. Existe una relación indudable entre ese respaldo necesario y la eficiencia en el funcionamiento del sistema de tarjetas magnéticas en el país».
Al propio tiempo, como adjunto a la carta viene el informe de la investigación realizada en los comercios señalados.
En síntesis, en La Época, de los siete puntos de venta (POS), están trabajando cuatro. El problema es que solo cuentan con dos líneas telefónicas, por lo cual gestionarán más de ellas con ETECSA. En Ultra hay cinco POS, y solo tres funcionando. No han efectuado reportes de avería. Allí FINCIMEX tiene un PAD con salida X-25 para brindar un servicio eficiente y rápido, pero existen problemas de comunicaciones, que provocan que esté fuera de servicio en ocasiones.
En Plaza Carlos III hay 34 POS, que se comunican a través de un PAD X-25. De enero a la fecha esa tienda ha realizado más de 5 000 transacciones con una facturación por tarjeta, que supera los 220 000 CUC. El 10 de abril se realizó un reporte de avería de la tienda peletería, que fue atendido al siguiente día.
La tienda de Altahabana cuenta con dos terminales en buen estado, pero están fuera de servicio por no haber líneas telefónicas. Según se les comunicó, hay un litigio entre esa unidad y ETECSA. Y la Tienda Panamericana de Aldabó cuenta con dos terminales, que funcionan actualmente. En el mes de julio se realizó un reporte de avería, el cual fue atendido. En el complejo de tiendas Caracol de la Villa Panamericana existen seis terminales funcionando, con más de 600 operaciones en el primer semestre. Pero no se especificó en la carta en qué punto de venta hubo que esperar.