Los ojos funcionan como una máquina perfecta Autor: Twitter Publicado: 25/05/2018 | 02:56 pm
Dada la capacidad de movimiento que poseen, las cejas tienen la destreza de comunicar sorpresa, enojo y preocupación, pero éstas no siempre han sido como las conocemos hoy. La evolución humana ha posibilitado que su forma, tamaño y abundancia cambien, según la Revista Digital Muy Interesante.
Las cejas del ser humano actual están justo por arriba de los ojos y sobre la frente; sin embargo, nuestros antepasados tenían cabezas más grandes y una gran protuberancia en la frente –la cual no era totalmente plana–. Esta exagerada composición anatómica les servía para demostrar agresividad y dominación en el grupo.
Anteriormente se creía que esta parte del cráneo tenía la función de proteger el impacto de la mordedura al masticar, sin embargo, las nuevas evidencias arrojan que las grandes protuberancias en la frente de los humanos antiguos no modificaban la masticación, sino que servían para establecer su estatus social.
Tras un estudio publicado en la revista científica Nature Ecology & Evolution, conforme los grupos de personas del pasado se volvieron más sociables, la forma de la cara fue cambiando y las cejas jugaron una parte esencial de la comunicación no verbal.
La investigación
Los científicos crearon digitalmente el cráneo de un Homo heidelbergensis– de entre 300 mil y 125 mil años de antigüedad–. Al comparar dicha figura en 3D se dieron cuenta que los arcos superficiales eran exageradamente grandes, mayores a lo necesario para proteger las cuencas oculares y la caja craneal.
Otras tantas hipótesis como que las cejas sirven para mantener el sudor o pelo fuera de los ojos, se descartaron, por lo que concluyeron que esta característica del humano, tiene que ver con el aspecto social.
En la medida que los humanos cambiaron la caza por la agricultura y se volvieron seres más habitualmente sociales, la frente fue aplanándose y en ella comenzaron a crecer cejas más visibles y con mayor movilidad. Dicha cualidad amplió las posibilidades humanas de comunicación mediante las expresiones.
Además de lo anterior, los autores creen que el cambio de la frente y las cejas fue una consecuencia de la reducción craneal del hombre, y que ha sucedido paulatinamente durante los últimos 100 mil años. Así que con el tiempo, las cejas pasaron de expresar agresividad y dominación a una gran serie de emociones, que hoy, desde el menos curioso, hasta el más entendido, puede percibir y también usar.