Un grupo internacional de científicos descubrió los tatuajes más antiguos del mundo en dos momias egipcias del Museo Británico, cuya edad supera los cinco mil años, publicó recientemente la revista Journal of Archeological Science.
Según el reportaje, la aplicación de tatuajes en el cuerpo humano tiene una historia larga y diversa en muchas culturas antiguas.
Anteriormente el ejemplo más antiguo conocido de dicha manifestación eran los dibujos en la piel del individuo conocido como Otzi que vivió en Europa hace cuatro mil años.
Los investigadores de Alemania, el Reino Unido y Dinamarca estudiaron dos cuerpos momificados naturalmente (hombre y mujer) hallados en el valle del Nilo, Egipto, y trasladados al Museo Británico hace cien años.
Pruebas de radiocarbono revelaron que esas personas vivieron hace cinco mil años y tomografías computarizadas estimaron edades de 18 y 21 años cuando murieron.
Recientes exploraciones con rayos infrarrojos revelaron que las manchas oscuras en sus brazos, que antes no recibieron importancia, en realidad eran tatuajes.
Los expertos especularon que podría tratarse de un pigmento a base de hollín.
En su estudio, precisaron que los diseños representan a un toro salvaje y una oveja en la parte superior del brazo de la momia masculina, y trazos en forma de S que recorren el hombro y el brazo del cuerpo femenino.
Los cuerpos del hombre y la mujer fueron preservados naturalmente por la salinidad y la aridez del desierto, explican los científicos.
Anteriormente el ejemplo más antiguo conocido de dicha manifestación eran los dibujos en la piel del individuo conocido como Otzi que vivió en Europa hace cuatro mil años.
Los investigadores de Alemania, el Reino Unido y Dinamarca estudiaron dos cuerpos momificados naturalmente (hombre y mujer) hallados en el valle del Nilo, Egipto, y trasladados al Museo Británico hace cien años.
Pruebas de radiocarbono revelaron que esas personas vivieron hace cinco mil años y tomografías computarizadas estimaron edades de 18 y 21 años cuando murieron.
Recientes exploraciones con rayos infrarrojos revelaron que las manchas oscuras en sus brazos, que antes no recibieron importancia, en realidad eran tatuajes.
Los expertos especularon que podría tratarse de un pigmento a base de hollín.
En su estudio, precisaron que los diseños representan a un toro salvaje y una oveja en la parte superior del brazo de la momia masculina, y trazos en forma de S que recorren el hombro y el brazo del cuerpo femenino.
Los cuerpos del hombre y la mujer fueron preservados naturalmente por la salinidad y la aridez del desierto, explican los científicos.