Cuba avanza en el proceso de informatización de su sociedad. Autor: Leandro Urquia Publicado: 21/09/2017 | 06:46 pm
Cuba avanza con paso seguro en el proceso de informatización de su sociedad. Así lo demuestran estos últimos 12 meses, cuando fueron noticia eventos tecnológicos importantes y la introducción de novedosas prestaciones digitales para los usuarios.
Mientras aún desentrañamos las bondades de la Bolsa Nauta, el último servicio de Etecsa para teléfonos móviles que entró en funcionamiento el pasado lunes, es imposible soslayar el crecimiento a más de mil puntos de acceso para la navegación por internet a lo largo del país, lo cual aumenta las posibilidades de conexión de forma significativa.
En términos de seguridad, fue importante la medida adoptada por Etecsa, en mayo pasado, para el uso de los móviles. Con ella se impide el empleo de terminales de dudoso origen a partir de la verificación por la red celular del número de identidad de cada terminal, conocido como IMEI.
En este año nació también una nueva organización: la Unión de Informáticos de Cuba. Fundada en marzo, tiene la misión de aglutinar a los profesionales del sector para así avanzar hacia un país más imbricado con las nuevas tecnologías.
Al repasar los eventos, no deja de ser loable el retorno de la Convención y Feria Internacional Informática, que en su 16ta. edición aglutinó a miles de personas y decenas de empresas para intercambiar y proponer soluciones tecnológicas de alto impacto.
Igualmente se destacó, en noviembre, el 4to. Foro Internacional de Televisión Digital, en el que se presentaron los avances de Cuba en la adopción de esta tecnología para la transmisión audiovisual. Un momento memorable de la cita fue la aparición de un producto que podría llegar pronto a las manos de los cubanos: la caja decodificadora Gelect HD-WA17, con sistema operativo Android y capaz de conectarse a internet.
No menos importante se considera el premio otorgado por la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información al proyecto Informatización de la salud pública en Cuba, desarrollado por la empresa Softel. El lauro, entregado en Ginebra, Suiza, reconoció la impronta de nuestro país en este apartado.
Si bien el camino es largo —y alta la demanda de mejores precios de acceso—, durante 2016 nuestro país demostró que tiene la capacidad suficiente para convertir las nuevas tecnologías en un componente vital del desarrollo próspero y sostenible que construimos.