Beber demasiada agua no es tan bueno como se pensaba Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:59 pm
CANBERRA, octubre 11.- La famosa teoría de beber abundante agua cada día fue cuestionada por un grupo de científicos australianos, quienes a través de una resonancia magnética analizaron los procesos negativos que surgen en el cerebro humano cuando el cuerpo es obligado a beber demasiado líquido.
Entre los síntomas que podrían presentarse por el exceso de líquido en el cuerpo destacan el letargo, náuseas, y las convulsiones.
Los especialistas, pertenecientes a la Universidad de Monash, en Australia, explicaron que tras el consumo en demasía, el cerebro activa los procesos de la inhibición de ingesta, según reseñó Telesur.
Argumentaron que el mecanismo de defensa que aplica el cuerpo humano regula la ingesta de líquidos ante un peligroso exceso de agua, conocido como hiponatremia, el cual podría causar una intoxicación potencialmente fatal.
El grupo científico explicó que el riesgo de la hiponatremia se ve reflejado en los niveles anormalmente bajos de sodio en la sangre. Hubo casos de atletas de maratones que recibieron instrucciones de beber mucha agua y murieron en determinadas circunstancias, comentó el doctor Michael Farrell.
Si solo hacemos lo que nuestro cuerpo nos exige, probablemente vamos a hacerlo bien: simplemente beber de acuerdo con la sed, en vez de una programación elaborada, apuntó Farrell.
Especialistas en salud creen que el origen de este mito de beber mucha agua es una recomendación de galenos difundida en el año 1945, que decía que las personas necesitan unos 2,5 litros de agua al día, pero muchos ciudadanos pasaron por alto la frase que aparecía en el renglón seguido: La mayor parte de esa cantidad está contenida en alimentos preparados.
El agua está presente en la fruta y en la verdura. Está en el zumo, en la cerveza, el té, sostiene el autor de un libro sobre mitos médicos, Aaron E. Carrol, quien agrega en una publicación que el número de personas que llevan agua encima cada día parece aumentar año tras año. Y las ventas de agua embotellada siguen subiendo, acota.
Carrol explica que el cuerpo humano está perfectamente equipado para indicarnos cuanta cantidad tenemos que beber mucho antes de que lleguemos realmente a deshidratarnos.