El calentamiento global es síntoma del mal manejo de los recursos que la humanidad dispone Autor: Russia Today Publicado: 21/09/2017 | 06:05 pm
Naciones Unidas, noviembre 3. — El cambio climático representa una severa amenaza para la seguridad alimentaria, y pudiera llevar a la desnutrición a 600 millones de personas adicionales para 2080, advirtió este martes Hilal Elver, experta de Naciones Unidas.
En un comunicado, la relatora especial para el Derecho a la Alimentación, llamó la atención sobre la urgencia de no ignorar el fenómeno ni su impacto en los seres humanos, reportó Prensa Latina.
«La creciente frecuencia e intensidad de los eventos extremos, la elevación de las temperaturas y el nivel del mar y las sequías e inundaciones, dispara el peligro, a partir de las afectaciones en cosechas, depósitos de comida, la pesca y la acuicultura», señaló desde su oficina en Ginebra.
Para la jurista y profesora turca, quien asumió el cargo el año pasado, resulta inadecuado responder a la demanda de alimentos con una agricultura orientada hacia la producción a gran escala.
El actual contexto de cambio climático obliga a pasar de una agricultura industrial a sistemas transformativos, en particular a uno agro-ecológico que apoye las iniciativas locales, a los pequeños productores, respete los derechos humanos y las tradiciones y facilite una dieta saludable, todo esto bajo el principio de la sustentabilidad ambiental, subrayó.
De acuerdo con Elver, no es justo que quienes menos hayan contribuido con el calentamiento global, sean los que más sufran su impacto.
«Debemos actuar ya, pero las acciones de mitigación y adaptación tienen que estar en sintonía con el derecho a la alimentación y otros derechos humanos fundamentales», insistió.
Para la Relatora Especial, la cumbre de París, prevista del 30 de noviembre al 11 de diciembre, representa una oportunidad clave para alcanzar un convenio climático universal dirigido a reducir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
La sociedad civil presiona para que de París salga un instrumento con enfoque en los derechos humanos, que respete a todas las personas, y en particular a las más vulnerables, expuso.
«Cualquier acuerdo debe incluir un claro compromiso de todas las partes con la justicia climática y la seguridad alimentaria sin exclusiones», afirmó Elver.