El avión Solar Impulse momentos después de haber despegado. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 06:10 pm
NAGOYA, Japón, junio 1.— Un aeropuerto de Nagoya, en el centro de Japón, se prepara este lunes para recibir el revolucionario avión Solar Impulse 2, que salió de China hacia el Pacífico pero debe interrumpir su vuelo a Hawai debido las malas condiciones meteorológicas, reportó AFP.
El aparato prevé posarse en Nagoya hacia las 14H00 GMT (23H00 locales), según las informaciones proporcionadas por los organizadores en el sitio internet dedicado a este programa.
«En ruta hacia Nagoya, decepcionado de no poder proseguir, pero lleno de agradecimiento hacia las autoridades japonesas por su apoyo», escribió en su cuenta de Twitter el piloto suizo del avión, André Borschberg.
«Las condiciones meteorológicas se deterioraron. ¡Hemos decidido llevar a cabo un aterrizaje intermedio en Nagoya!», habían anunciado previamente en Twitter los organizadores de la expedición.
El próximo aterrizaje fue confirmado por Bertrand Piccard, el segundo piloto del avión que se alterna con Borschberg. «Vamos a esperar una mejora de las condiciones para seguir el viaje», declaró Piccard.
Las malas condiciones climáticas (un frente nuboso) fueron identificadas a miles de kilómetros de la posición actual del avión.
Este contratiempo no parece haber desmoralizado a Borschberg. «Me encuentro en la mejor situación posible: tengo un avión fantástico y lleno de energía», tuiteó el piloto de 62 años.
El Solar Impulse 2 despegó el domingo a las 02H39 (18H39 GMT del sábado) de Nankín (este de China) para cubrir la etapa más peligrosa de su vuelta al mundo, en la que el suizo debía pilotar en solitario durante seis días y seis noches.
El vuelo ya había sido aplazado varias veces debido al mal tiempo y desde el 21 de abril estaba bloqueado en Nankín.
Demasiado peligroso
Según Piccard «es muy difícil hacer previsiones», y no se sabe cuánto tiempo permanecerá inmovilizado el Solar Impulse en Japón. «Sería demasiado peligroso querer atravesar» el frente nuboso, añadió.
El Solar Impulse 2 no ha sobrevolado nunca un océano ni ha permanecido en el aire más de 24 horas, por lo que esta travesía del Pacífico de 8.500 kilómetros representa un reto tecnológico y una hazaña aeronáutica.
El vuelo hasta Hawái durará unas 130 horas, un récord para un piloto solo a los mandos de su aparato.
Borschberg solo puede dormir durante breves periodos de unos 20 minutos como máximo. Su asiento, que no puede abandonar, está equipado con un sistema de WC.
El piloto se enfrentará a alturas dignas del Himalaya, en torno a los 28.000 pies (8.400 metros) y a variaciones de temperatura de 55 grados en su cabina monoplaza no presurizada.
«¿Cómo voy a vivir en este entorno minúsculo una subida diaria al Everest, pasando del invierno al verano por los cambios de temperatura, y descansando cada vez solamente 20 minutos?» se interrogó en una entrevista reciente a la AFP.
En caso de problema grave, el suizo deberá saltar en paracaídas al océano, a centenares de kilómetros de cualquier lugar de socorro porque ninguna nave puede seguir a este avión, que vuela a una velocidad máxima de 90 km/h a baja altura y de 140 km/h en las capas superiores.
«Si hay problema, tenemos ese paracaídas y una balsa salvavidas. Esperamos que no será necesario usarlos», dijo el piloto.
Mientras efectuaba este lunes el vuelo de espera sobre Japón, Solar Impulse 2 superó la distancia acumulada simbólica de 10.000 km desde su salida de Abu Dhabi.
Gracias a sus alas recubiertas con más de 17.000 células fotovoltaicas, el aparato intentará dar una vuelta al mundo destinada a promover el uso de las energías renovables, sobre todo la solar.
Ya ha hecho escala en Omán, India, Birmania y China.
En total, el aparato tiene que recorrer 35.000 km y cruzar dos océanos a una modesta velocidad media de 50 a 100 km/h.
Este periplo debería durar cinco meses, con 25 días de vuelo efectivo, antes de regresar a Abu Dabi.