Phyllops falcatus. Foto: mammalwatching.com Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:58 pm
Ni los más raros, ni los exóticos o vulnerables. Esta vez el Fondo Mundial para la Naturaleza de Rusia (WWF) ha confeccionado una lista con los 13 animales más temidos del mundo. Sin duda, se trata de una ingeniosa forma de atraer la atención sobre estas especies y, más allá de su ferocidad, recordar que el hombre sigue ocupando el puesto cimero.
El WWF mide una cifra superior a las 10 000 poblaciones de más de 3 000 especies diferentes en todo el mundo, incluidos mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces. Al definir cuáles podían ser considerados como «los más temidos», el veredicto fue el siguiente:
Aye-aye: Primate que vive en Madagascar. Actualmente está en peligro de desaparecer no solo por la destrucción masiva de los bosques donde habita, sino también por las creencias de los residentes locales. Según una antigua leyenda malgache, el hombre que se encuentre con un aye-aye, morirá pronto.
Tiburón blanco: Es el más peligroso de todos estos animales para los seres humanos. Su longitud suele ser superior a los cuatro metros, y la fuerza de su mandíbula, de conjunto con los dientes afilados, hace que su mordedura sea fatal para la mayoría de las víctimas.
Anoplogaster cornuta: Este pez depredador tiene una cabeza gigante con una variedad de dientes largos. Algunos lo consideran el animal más terrorífico de todos.
Epomophorusangolensis: A este murciélago de la fruta se le conoce también como «el perro volador». A diferencia del murciélago común, este no utiliza la ecolocalización para trasladarse, sino su vista y audición.
Lobo: Durante la persecución, este mamífero puede alcanzar velocidades de 65 kilómetros por hora. Su mandíbula es tan fuerte que puede romper la cadera de un alce adulto, con solo seis u ocho mordiscos.
Tigre: Es uno de los depredadores más peligrosos del planeta y una de las especies en grave peligro de extinción.
Bitis atropos: Esta serpiente, extremadamente venenosa, es muy poco numerosa. Al igual que muchas víboras africanas, se distingue por dos bultos en la cabeza parecidos a cuernos. Quienes la han visto, comentan que tiene algo diabólico en su aparición.
Tiburón de limón: No es el tiburón de mayor tamaño (mide hasta tres metros), pero sí uno de los más poderosos. Expertos afirman que los seres humanos no forman parte de su menú.
Bitisarmata: Es otra víbora de cuernos africana. También es venenosa y su mordedura es peligrosa para las personas, pero no mortal.
Oso polar: Es el depredador terrestre más grande del planeta. Alcanza tres metros y una tonelada de peso. Este gigante blanco ataca a los animales marinos tanto en el agua como en la tierra.
Araña de laberinto: Habita generalmente en Europa y espera a su presa en el túnel de telaraña, como en el laberinto subterráneo.
Phyllops falcatus: Este murciélago, de la familia Phyllostomidae, habita en las Islas Caimán, Cuba, República Dominicana y Haití. A pesar de su apariencia terrorífica, se alimenta de higos silvestres. Se considera uno de los murciélagos más misteriosos del planeta, debido a los pocos conocimientos científicos existentes sobre él.
El hombre: Tala bosques, elimina especies enteras, emite gases tóxicos de efecto invernadero, contamina el aire y el agua. Sin duda, es el ser más terrorífico de la Tierra.
Cifras escalofriantes
Un reciente informe del WWF, denominado Living Planet Report 2014, nos presenta un claro recordatorio del impacto que los humanos están teniendo sobre el planeta, con estadísticas realmente escalofriantes.
Entre ellas destaca el hecho de que las poblaciones de animales en el mundo han disminuido en un 52 por ciento desde 1970, debido a la actividad humana. O sea, en tan solo dos generaciones. América Latina ha perdido la mayoría de su fauna, con una disminución del 83 por ciento en los últimos 40 años.
A eso debemos añadir que la población humana está aumentando de manera exponencial y que desde 1970 hasta la actualidad los habitantes de la Tierra hemos pasado de 3 690 millones a 7 376 millones, registra el informe.
Los expertos afirman que el planeta tendría que ser 1,5 veces mayor para poder absorber toda la destrucción causada por el hombre.
Según un artículo publicado en la prestigiosa revista Science por un equipo internacional de investigación que conforman expertos de Estados Unidos, Brasil, México y Reino Unido, actualmente estamos inmersos en la sexta extinción masiva en la historia de la vida en la Tierra.
A lo largo de los 3,5 millones de años de historia de la vida —aseguran los autores de la pesquisa—, nuestro planeta ha pasado por varios eventos de extinción masiva, que se caracterizan por caídas dramáticas en la diversidad de especies.
A diferencia de las extinciones masivas previas, causadas por factores como el cambio climático natural o colisiones de asteroides, la actual es motivada exclusivamente por la actividad de una sola especie: los seres humanos.
Los investigadores a cargo del estudio encontraron que más de 320 especies de vertebrados terrestres se han extinguido desde el año 1500. Asimismo, entre el 16 y el 33 por ciento de las especies se consideran amenazadas o en peligro. Las tasas de disminución son más altas entre los animales más grandes (megafauna), que tienden a crecer y reproducirse más lentamente que los más pequeños.
Los científicos han bautizado esta dramática pérdida de vida animal silvestre como «defaunación antropogénica», es decir, destrucción de la vida animal asociada con la época de dominación humana del planeta.