Una avería a las 12 de la noche del 31 de diciembre violó la seguridad de los mensajes en Facebook, según reconoció la compañía en un comunicado, en el cual afirma que logró ya solucionar el problema. El agujero de seguridad permitía ver el contenido de los mensajes privados y los destinatarios, además de que podían borrarse y que nunca llegasen al destino.